martes, 27 de marzo de 2012

Comentario: Mad Men 5x01 - A little kiss


“Is this what Madison Avenue represents?”


Dos hechos aislados de ayer. O no tan aislados. Mad Men tuvo su mejor rating para un episodio que en los cuatro años anteriores.
Por otro lado, anoche en twitter, cuando 6 de los trending topics globales eran sobre la serie, mucha gente comentaba “para esto esperamos tanto, si no pasa nada”.
Claramente en el año y medio que Mad Men estuvo fuera del aire, mucha gente se puso al día con uno de los programas de TV de los que más se habla pero que menos gente ve. Gracias al DVD, el streaming y la piratería, muchos curiosos se pusieron al día y ayer sintonizaron para ver que había pasado. Como si fuera 24 o Lost, esperaban acción, respuestas, gancho inmediato. Salvo que ninguna de esas cosas son características de Mad Men, con su gélido ritmo, sus referencias que a veces toman años para tener resolución, y esos argumentos que son sobre ...cosas, no necesariamente cosas que le pasan a esta gente. Y aun si estaban esperando que pasaran cosas, no las vieron, por que estrictamente hablando, pasó de todo. De hecho, más de la mitad de los 10 motivos para esperar el regreso... que publicamos hace un par de semanas tuvieron ya su respuesta, al mismo tiempo que se abrieron nuevos interrogantes. 
Este episodio doble, que insistieron que no eran dos episodios pegados, abre y cierra con una viñeta que nos deja bien en claro que ya hemos pasado de la mitad de los 60 y que por más que se aferren a las viejas costumbres, nada va a volver a ser igual. Afuera, y adentro. Por cambios en la distribución de poder racial o de géneros. Por la guerra afuera o la guerra adentro.
El episodio se divide en dos partes bien claras, cada una girando alrededor de un evento grupal que desencadena todo tipo de incomodidades: la fiesta de cumpleaños de Don organizada por Megan y el regreso de Joan a SCDP luego de su maternidad.
La primera parte, de donde salió el título “un besito” también se podría haber llamado “nace una estrella”, y esa estrella es Megan, o mejor dicho, Jessica Pare, la actriz que la interpreta, que le debe a Matthew Weiner la magnifica carrera en TV y cine que tendrá por delante, solamente por esos dos minutos que duró su regalo para Don: Zou Bisou Bisou. Megan no es Betty, pero tampoco es Joan o Peggy. Megan no es los 60, es los 70. “Todos van a querer tener sexo cuando se vayan de la fiesta” le dice a Peggy, y no se equivocaba. Y cuando todos quisieron tener sexo menos su marido, supo también que hilos mover para que así fuera. Megan, que inocentemente se da el lujo de hacer un chiste sobre Dick Whitman, dejándonos a todos mudos. Megan que no lo quiere a Harry, aun antes de que Harry hiciera algunos comentarios bastante desagradables sobre ella. Megan, que domó a Don, por lo menos en apariencia, y muy a pesar de Peggy. 
La segunda parte gira alrededor de Joan y su regreso a la oficina, dejando una vez en claro que no solo el programa necesita de Joan: SCDP necesita de Joan. Pero Joan más su recién nacido Kevin dieron el pie para demostrar cuanto sabe Roger, para incomodar a Don sobre chistes acerca de paternidad, para una vez más poner dejar bien en claro que Peggy y Peter comparten algo de lo que no se habla pero que no se borra. 
Si algo tienen en común tanto la fiesta como la visita de Joan, es que incómodas que pueden ser las interacciones y como la cosa más irrelevante puede desatar una tormenta para quien le resulte significativa.
Qué pasa de ahora en más, es una incógnita. Todavía no vimos ni a Betty ni a Henry. Roger y Bert cada vez son más irrelevantes en la agencia que lleva su nombre y ya nadie siente la necesidad de disimular que así es. Es más, Don ya no es tan relevante como lo solía ser, y va a ser Peggy quien terminará poniéndolo en evidencia, seguramente de manera más sutil que como Peter lo está haciendo con Roger. 
Algunas observaciones al paso:
  • Quiero el departamento de Don y Megan, preferentemente con la cocina de la nueva casa de Pete y Trudy.
  • Tal como nos lo preguntábamos, la vanguardia del estilo sesentero sigue siendo el ahora delgado Harry Crane. Trudy tiene potencial, pero no mientras la tengan secuestrada como ama de casa ( Trudy Campbell 66 es la nueva Betty Draper 61)
  • Hay un hombre negro y homosexual haciendo escándalo en la maison Draper. Que alguien llame a Sal Romano!
  • Roger lleva mucho efectivo encima. 
  • La próxima semana: la madre de Henry. El mundo es mejor con la madre de Henry.
  • ... no así con la perra de la madre de Joan, que nos hace entender tantas cosas sobre su hija.
  • Y parece que tanta gente no muere en Vietnam, porque Joanie sigue casada y no viuda. 


martes, 20 de marzo de 2012

Por qué Drive si y El Artista, no

Hasta ahora me había llamado al silencio con respecto a la multipremiada “película del año” El Artista, porque como dicen los refranes, si no tienes nada bueno que decir, no digas nada. Básicamente, como se la definí a una buena amiga hace unos días, El Artista me parece una reverenda pelotudez. Empujada como tantas otras cosas hoy en Hollywood solamente por la nostalgia, el único mérito que le encuentro es su obsesiva recreación de la era del cine mudo, o si se quiere, de la transición del cine mudo al sonoro. Como no tengo ningún amor perdido ni conexión emocional con esa era, la película alternativamente me deja frío o me enfurece con sus manierismos.
¿Por qué estoy hablando entonces de una película que me cae tan antipática, entonces? Bueno, estuve viendo otra película que me cayó mucho mejor, y creo que por los mismos motivos que me disgusta El Artista, y por eso tuve que sentarme a pensar un poco más a ambos films. Estoy hablando de Drive, otra película con algunos (menos) premios e igualmente polarizante en cuanto a las reacciones que genera.
¿Drive y El Artista? Antes de que empiecen a tratar de ver que estuve tomando, esperen a mi razonamiento. Si El Artista, tal como lo mencioné más arriba es una cuidadosa recreación/homenaje al cine de fines de los años 20, Drive hace algo similar con el cine de fines de los 70 y principalmente los 80. Claro que en lugar de recreación podríamos hablar de pastiche: Drive toma prestados varios elementos del cine de esa época y en un arrebato pos moderno los usa para contar una historia actual. Entonces, si ambas películas tienen una raíz similar, ¿por qué una me genera una antipatía visceral y la otra me hace sonreír? La clave está en que si tengo una profunda conexión emocional con la era Drive, y el pastiche ataca algunas de mis fibras más íntimas: desde la banda de sonido electrónica, tan de la época, a esa secuencia de títulos, literalmente levantada de un film ochentero, hasta el “ambiente Los Angeles” tan impecablemente fotografiado.
Hay otros paralelos que podemos hacer entre ambas, más allá de que transcurren en Hollywood y tienen “la industria” como telón de fondo: las dos tienen un protagonista masculino excluyente, en un caso el monigote de Jean Dujardin que toma la dirección de “más expresivo como en la era muda” hasta el punto de la caricatura, y en el otro Ryan Gosling, también abusando de la dirección “el tipo duro y silencioso” en otra caricatura, pero por lo menos que resulta levemente menos irritante. Ambos filmes tienen una ingenua: Berenice Bejo como la adecuadamente bautizada Peppy, y Carey Mulligan como la sufrida Irene. Si Dujardin y Bejo están canalizando a Fairbanks y Swanson, Gosling y Mulligan lo hacen con Rob Lowe y Demi Moore. Famosamente, El Artista tiene un perrito (realmente, ¿llegamos al 2012 para que lo más destacable de una película sea un encantador perrito?), Drive tiene un niño precoz.
Tal vez el paralelismo más interesante entre ambos films es que ambos tienen un productor de cine como personaje secundario, que sirve como meta comentario de algo más: en los años 20 es el miope que arremete con lo nuevo sin respeto por el pasado, en los 2012/1980 es un antiguo productor de filmes exactamente iguales a … el film que estamos mirando. El siniestro personaje interpretado por un casi irreconocible Albert Brooks es más abiertamente un villano que el de John Goodman, quien da el physque du rol a la pefección, pero ambos cumplen de alguna manera un rol similar de némesis del protagonista.
De todas maneras, la similitud mayor de ambas películas es que son películas menores, de las que se sobre dimensionó su importancia, pero con una diferencia clave: El Artista ganó todos los premios habidos y por haber en el ciclo Cannes-Oscars, considerándose “la película del año” mientras que Drive tiene un destino de film de culto, casi un placer culpable para unos pocos fans estilisticamente enganchados con la época de referencia.

domingo, 18 de marzo de 2012

Comentario: Modern Family 3x18 - Send out the clowns.


"That's the reason why there are so many single clowns"

Blah blah blah, la temporada 3 es floja, blah blah blah, no me rio, blah blah blah.
Ese podría ser todo mi comentario, pero vamos a ponerle un poco de pilas. 
Dos cosas me predispusieron mal desde el vamos: historia de payasos y chistes sobre Facebook. Viejo y cansado. Por otro lado Steve Levitan, el creador de la serie era uno de los guionistas, y en general suele sacar buenos resultados. Lamentablemente, mi primer instinto estaba en lo cierto.
La influencia de Levitan se nota, porque sus episodios suelen ser de mucho avance argumental, historias más o menos sólidas, independientemente de los chistes. Y lamentablemente, los chistes faltaron. Las historias de la semana incluyeron a Cameron reencontrándose con su antiguo compañero de actos de payaso, Lewis, Manny con un nuevo amigo que tal vez no tenga como intención principal la amistad, y Phil a punto de conseguir una casa importante para su negocio inmobiliario. Esto da la oportunidad de presentar a un nuevo personaje, Mitzy, encarnada por la siempre genial Ellen Barkin. Pero, ni Ellen puede salvar un guión mediocre y previsible. En algún lugar de mi cabeza espero un regreso de Mitzy, pero ya me veo que va a pasar lo mismo que con el personaje de David Cross (y de hecho, ¿Dónde esta la carrera en la oficina pública de Claire? Malos guiones, malos!).
Por lo demás, será que no me caen bien los payasos, pero la historia de Cam hace agua por los cuatro costados, y la de Manny tuvo un par de situaciones medianamente graciosas, pero completamente de relleno. Lo menos que digamos sobre Claire, sus hijas y Facebook, mejor. 
Es raro que ABC haya pasado este episodio en marzo: las estrellas invitadas (Barkin y Bobby Cannavale como Lewis) gritan “sweeps” (el período donde se miden los ratings para fijar la tarifa a los anunciantes, febrero, junto con mayo y noviembre es cuando generalmente sucede), tal vez se están empezando a dar cuenta que esto está empezando a hacer agua.

lunes, 12 de marzo de 2012

LAS 10 RAZONES PARA NO PERDERSE EL REGRESO DE MAD MEN



El próximo domingo 25 de Marzo vuelve finalmente Mad Men, después de 17 meses de ausencia, drama tras las cámaras sobre la posibilidad de regreso o no, nuevas series tratando de robarle su lugar en el candelero, y mucho obsesivo comentando y recomentando lo que ya sucedió hasta ahora.
Me complace anunciar que voy a estar cubriendo la nueva temporada para Celesteland Series y The Argie Home, y como adelanto, y  a manera de recordatorio de donde dejamos a Don, Peggy, Joan y el resto de los personajes, va mi lista de LAS 10 RAZONES PARA NO PERDERSE EL REGRESO DE MAD MEN.

1-      ¿Qué pasó con el compromiso?
Estamos acostumbrados a decisiones arbitrarias y discutibles de Don Draper, pero su compromiso con la anti-Betty, su secretaria Megan es una de las que más intrigados nos deja. Es fácil ver que ve Don en Megan: finalmente una mujer que en lugar de traerle problemas, se los soluciona. Joven y linda, como si faltara algo más. Pero todos sabemos que es una decisión bastante traída de los pelos, y con todo lo que tiene Megan para ganar (matrimonio con la presa más deseada), no tiene más que ver lo antecedentes para saber que es Don es damaged goods.
Todas las (pocas) pistas que vienen dando apuntan a que ‘no sabemos si el matrimonio se concretó o no’, y hasta hay teorías de otros romances de Don, con Joan o un regreso con Betty. Por supuesto, no que el matrimonio sea un impedimento para Don teniendo un romance…

2-      El embarazo de Joan
La dejamos a la señora Harris comprobadamente embarazada, mintiéndole a su marido sobre quién es el padre, y al padre sobre haber terminado con el embarazo. Dudo que retomemos la serie al día después, así que podemos apostar a que Joan ya fue madre. ¿Qué significa eso para Roger, para el trabajo de Joan en SCDP? Es muy probable que a esta altura Joannie también sea viuda o tenga un esposo lisiado en la guerra.  Sabemos que Joan es dura, pero ¿hasta donde puede aguantar? Y sabemos que en algún momento tiene que haber un cruce de Jane Sterling con Joan, y va a ser para alquilar el Luna Park.

3-      El embarazo de January Jones
Para cuando empezó a filmarse la quinta temporada de Mad Men a fines del año pasado, January Jones (Betty Francis, la ex señora Draper) estaba visiblemente embarazada. ¿Cómo habrán manejado los productores este embarazo? ¿Tenemos un nuevo bebe Francis en camino? ¿Betty aparece solamente detrás de mostradores, sillones y mostrada de cuello para arriba? ¿Betty no aparece para nada? (no sería descabellado, dada la poca importancia del personaje en la temporada 4 y que es probablemente el personaje menos querido por ciertos fans de la serie. No me cuento entre ellos, pocas cosas me alegran tanto como Mad Betty).

4-      ¿Cuál es la situación de SCDP?
Un tema recurrente de la segunda mitad de la última temporada era el pésimo estado financiero de la agencia. Al caerse la cuenta Lucky Strike (con el consiguiente ocultamiento de parte de Roger), el único manotazo de ahogado que se le ocurrió a Don fue publicar la solicitada anti tabaco, con una potencial nueva dirección para la agencia, claramente mucho menos rentable. No creo que la historia de para que sean absorbidos por otra agencia (esa historia ya la vimos), aunque seria potencial para la definición de dos los puntos 5 y 6 a continuación.

5-      ¿Qué pasó con Bertram Cooper?
Ante la debacle post Lucky Strike-Campaña anti tabaco, la repercusión más inmediata fue la renuncia de Bert Cooper. La trayectoria de este querido pero terciario personaje es irregular: comenzó siendo un actor invitado, luego se sumo permanentemente al elenco, pero para la temporada 4 tenía poco para hacer, tanto en la realidad como en la ficción (ver el chiste recurrente de su falta de oficina en la agencia). Yo creo que Bert no vuelve, y hasta tenemos una solución para la C de SCDP: En lugar de Sterling Cooper Draper & Pryce, Sterling CAMPBELL Draper & Pryce. Después de todo Pete es socio, o no?

6-      ¿Quiénes vuelven?, ¿quiénes se van?
Es una tradición de la serie que ciertos personajes se van, a veces para regresar esporádicamente (Duck) y otras veces más permanentemente (aparentemente Paul Kinsey). Ya vimos que tanto Bert como Betty podrían tener salida, ¿algún otro? ¿Y que pasa con los regresos? Es esta la temporada que nos devuelve a Sal Romano, tal vez más cómodo con su sexualidad a medida que avanzan los 60? ¿Y qué hay de las chicas Draper? ¿Drogada Midge, avejentada Bobbie, del tomate Susan? O el regreso más esperado, que me reservo para el punto 10.

7-      Sally Draper adolescente
La revelación de la temporada 4 fue claramente Sally Draper. Hubo una increíble sinergia entre los guiones que le dieron al personaje y el asombroso desarrollo actoral de Kiernan Shipka. Si bien no sabemos en qué año va a transcurrir la temporada, podemos saber que Sally ya va a estar cerca de la adolescencia, volviendo locos a sus padres, y siendo probablemente el personaje más puramente ‘sixties’ de la serie. Otro desafío va a ser para Shipka, que apenas tiene 10 años (increíble) haciendo de un personaje bastante mayor.

8-      ¿Hippy Peggy o Conservadora Peggy?
Hemos visto el crecimiento de Peggy ir en dos direcciones bastante dispares, aunque lógicas para la juventud de su personaje: por un lado, un crecimiento corporativo inusual para una mujer en esos años, con todo indicando que va camino a transformarse en un “Don con pollera”, por otro lado un flirteo con los elementos presentes de la contra-cultura: beatniks, proto-hippies, artistas, lesbianas (shocking!). ¿ En qué dirección va a ir Peggy? Algo me dice que va a transitar cierto equilibrio, pero no sería descabellado que la directora creativa de una agencia decida quemar su corpiño. Lo que me lleva a…
9-      Quién va a usar qué, y cómo se van a peinar
El estilo de Peggy es uno de los que más avanzó en estos años. Me es fácil imaginar a Peggy con el pelo largo, lacio y partido al medio, si no en esta temporada, en las próximas dos. Otros personajes de alguna manera a la vanguardia de la moda son Harry (el primero en dejar la gomina  y usar saco y pantalones que no combinan) y Trudy Campbell, con esa cosa tan de clase alta neoyorquina. También sabemos que hay personajes que no cambian, como Roger, y Joan, que a lo sumo se pondrá más señora. ¿Quiénes están para el makeover? Megan sin dudas, Sally lo damos por hecho, y seguramente habrá sorpresas.

10-   ESE afiche.
Hace algo de un mes AMC publicó un afiche promocional de la nueva temporada, minimalista, con el que ilustramos esta entrada en el blog. Mucha gente se decepcionó, por parecer algo armado de apuro basado en la iconografía clásica de la serie. Entonces, la semana pasada, apareció el afiche oficial, que vemos aquí arriba. Parece especialmente diseñado para que los fans enfermos y los semiólogos empiecen a leer significados. Más allá de la alegorías sobre las relaciones de género que representa, al verlo, solo pude pensar en una cosa: Rachel Menken. La heredera de una tienda neoyorquina a la que bien podría pertenecer esa vidriera es una de las pocas, si no la única, mujer que realmente le movió el piso a Don Draper. La última vez que la vimos estaba casada con un contador de segunda, pero todos sabemos que la chispa no está muerta, y nada dice “romper el compromiso” como una inoportuna visita de Rachel.

¿Y ustedes? ¿Que los tiene esperando la nueva temporada de Mad Men? Compartan sus ideas!


viernes, 9 de marzo de 2012

Comentario: Modern Family 3x17 - Leap Day


“That lady is my son!”
Si vienen siguiendo mis comentarios, saben que esta temporada de Modern Family me está generando un efecto de montaña rusa. Empezó bien arriba, fue bajando y de repente una pendiente. De vez en cuando una subida, pero hasta ahora nada que se acerque a donde empezamos (y cada vez dudo más que volvamos...). Pero bueno, toda esta analogía berreta es para decir que este episodio en particular fue bien de montaña rusa, con algunos momentos altos, y un par de caídas... al vacío.
La premisa original no era mala: aprovechando que el episodio se emitía el 29 de febrero, se hace una referencia no obvia (en la cultura norteamericana, el cliché es que el año bisiesto/día extra -leap day- las mujeres pueden proponerle matrimonio a los hombres). Entonces nos enteramos que para Phil el día extra tiene que ser de celebración y que además es el cumpleaños de Cameron, en este caso, el número 40.
Hasta ahi todo bien, salvo que de repente el episodio descarriló a un argumento en el que Claire, Alex y Hailey se ponen pre-menstruales el mismo día. Sutil. Imagínense cada chiste malo sobre mujeres pre menstruales que alguna vez se haya hecho, pónganlos todos juntos y multipliquen por tres. Si, tan elegante como se lo imaginan. Rematen con algunos chistes sobre olor a pescado (o mejor dicho, ballena) muerto, y listo, bajemos la cortina.
Este fue, claro, uno de 3 argumentos, los otros dos (el mencionado cumpleaños de Cam, y algo de la dinámica Jay-Gloria) tuvieron sus matices, y hasta algunos detalles simpáticos, tales como agregar algunas dimensiones al personaje de Gloria (rara es la serie norteamericana que entiende que a los latinos les gusta el “soccer”, con todo lo que esto implica), y descubrir que hace cuatro años Cameron tenia un bigote de clon de los setenta. 
Los puntos altos a los que me refería fueron algunos chistes sueltos, que parecieron agregados a último momento (no me extrañaría que fueran el trabajo de un script doctor), pero que generaron genuinas carcajadas. Uno es el citado arriba de la foto, otro fue un juego de palabras intraducible con la palabra “flag” (bandera) y su similitud sonora con “fag” (maricón), y finalmente un chiste incorrectísimo sobre pedofilia para cerrar el episodio.
Sin estos tres gags, probablemente poniendo en serie a los episodios de “niña precoz”, “síndrome pre menstrual” y a alguno de “perrito encantador”, ya estaría listo para abandonar Modern Family para siempre.
Queda una media docena de episodios hasta terminar la temporada, veremos que pasa. 

martes, 6 de marzo de 2012

Dos a quererse: sobre pas de deux actorales



En el ballet, cuando se habla de pas de deux, estamos hablando de un dúo, de una perfomance de dos bailarines que normalmente permite un lucimiento particular de los dos participantes, más allá de que formen parte de un elenco más grande. En teatro a veces se habla de un “duelo” entre actores, pero según lo veo, un duelo seria una contienda para que uno sobresalga por sobre el otro, mientras que el pas de deux justamente tiene como objetivo el lucimiento de ambos.
Claro que esto no es una nota sobre ballet, pero me sirvo de la analogía para hablar de esos pas de deux actorales, de esos momentos de encuentro entre dos actores que elevan el trabajo de ambos y del resto del elenco varios escalones más arriba. Y me voy a referir en particular a lo que sucede con las series de televisión, por tratarse de expresiones naturalmente corales, donde generalmente hay un protagonista fuerte y un resto del elenco que funciona como soporte.  Estoy pensando en los Gandolfini, Cranston, Hamm y lo que a veces pensamos como “el resto del elenco”. Pero que en esos pocos, aislados momentos de brillantez, por intervención de un o una Falco, Paul o Moss, pasan a OTRO nivel.

La inspiración para esta nota me vino este fin de semana, mientras me hacia un maratón de Breaking Bad, cuarta temporada. BB es el ‘Bryan Cranston show’, a nadie le cabe duda. El actor se lleva puesta la serie, con sus matices y con un guion que a través de los años le ha permitido desplegar un rango que pocos protagonistas de una serie tienen oportunidad de desarrollar. De vez en cuando aparece algún segundo que le hace sombra (el siniestro Gus Fring de Giancarlo Esposito viene a la mente), pero hay algo en el grado de control que su Walter White tiene sobre los que lo rodean, que siempre queda en primer plano. Y estos momentos donde aparece otro capaz de desafiarlo, justamente tienen que ver con Walter perdiendo un poco del férreo control sobre lo que comparte o no. Al principio de la cuarta temporada, es el blanqueo que debe realizar con su (ex?) esposa Skyler. Anna Gunn es una actriz correcta, que en situaciones normales seria una ‘actriz de carácter’ interpretando sólidamente un personaje más en un elenco. Y por tres temporadas fue eso y poco más, la esposa embarazada y sin saber que está sucediendo. Cuando cambió el status quo del matrimonio White, la confrontación estaba contenida y nunca salía… hasta que salió. Esos diez minutos y monedas, de dos actores en una habitación diciendo todo lo que se debían, no solo demostraron por enésima vez lo grande que es Cranston, sino que además subieron el perfil de Gunn y por tanto de su personaje en el contexto de la serie. De hecho, toda la temporada tiene amplias e importantes líneas argumentales que giran alrededor de Skyler.

Otro que tal vez no recibe el crédito que merece es Aaron Paul. Hay dos motivos para esto: uno es su juventud (no solemos considerar que un cara de bebé sea un “gran actor”) y otro es que su personaje, Jesse, es básicamente un nabo y bastante irritante. Claro, nos olvidamos que el personaje está escrito de esta manera, no es una elección actoral. Con el tiempo, Jesse pasó a ser mas multidimensional, pero es en el noveno episodio de la temporada, “Bug”, y nuevamente, en un enfrentamiento con Cranston que podemos apreciar la intensidad del actor. Este duelo (por tratarse de un enfrentamiento físico, vaya si amerita que así se lo llame) es de una intensidad y una magnitud, donde el conflicto edípico latente entre estos dispares personajes se juega bien claramente “hacia afuera” en lugar de “hacia adentro”.

Viendo estos momentos “de a dos”, especialmente el que sucede entre Walter y Skyler White, no pude evitar recordar a Los Soprano, especialmente a la energía fuera de control que se desataba cada vez que se cruzaban Tony y Carmela Soprano. Claro que Edie Falco no es Anna Gunn: ya desde el comienzo sabíamos el poder de la actriz y el personaje, pero es hacia finales de la cuarta temporada en el episodio “Whitecaps”, cuando Carmela finalmente confronta a Tony sobre sus secretos, revelando algunos propios en el camino, donde no podemos más que quedar admirados y revolucionados por lo que vemos. La fisicalidad de Falco y Gandolfini se escapa de la pantalla. Ese catártico diálogo de marido y mujer es mil veces más intenso y violento que cualquiera de las muchas muertes que se mostraron en 6 años de serie.

Si hablamos de Breaking Bad y de Sopranos, claro que no podemos dejar afuera a Mad Men. Mucho se puede discutir sobre si Mad Men es una obra coral o un one-man-show de Jon Hamm; yo soy de los que opinan que se trata básicamente de un ensamble, y que si hay que elegir un personaje secundario, una bailarina que haga el pas de deux con Hamm, se trata de la Peggy Olson de Elizabeth Moss . Esto queda demostrado desde la ya clásica última escena del piloto, reafirmado en el infame “You won’t believe how much this never happened” que de alguna manera sirve de lema de la serie, pero fue comprobado definitivamente en el que muchos consideran el mejor episodio de la serie:”The suitcase”, de la temporada 4. Mientras que en párrafos anteriores rescataba escenas, largas, complejas, pero escenas al fin, este episodio gira prácticamente completo alrededor de estos dos personajes y su compleja relación. El resultado es hipnótico y poderoso, y logra además reafirmar todo lo sucedido anteriormente y sentar el camino para el futuro.
En el ballet, está  la primera bailarina, la que se lleva el cartel. Pero en el pas de deux alguien más tiene oportunidad de brillar, y en la interacción, algo mejor que la suma de las partes aparece. Lo mismo en cualquier otra expresión artística.