lunes, 24 de febrero de 2014

Comentario: Looking 1x06 – Looking in the mirror

Cuando comenté Looking por primera vez, intenté hacer la definición sobre “lo que no era” citando a Queer as Folk y definiéndola como “esa telenovela insoportable e interminable”.
A la luz de este episodio, el 6 de Looking, tal vez necesite desdecirme y rezar por un poco de telenovela. Está claro que el enfoque “película indie” no conduce a ningún lado, especialmente en una ficción semanal serializada,  Looking reinventada como una “power soap” de los ochenta suena más y más atractiva, especialmente, si tal como vimos en este episodio, Agustin puede ser una villana, una Soap Bitch comparable con Alexis Carrington o Sue Ellen Ewin. Pero sin glamour o dinero.  
En cuanto argumento, no demasiado pasa (como de costumbre): luego del idilio de la semana pasada, Patrick y Richie empiezan a sentir los primeros coletazos (causados por su diferencia racial y de clase social… más telenovela, agreguen a Andrea del Boca); Dom finalmente cumple 40 (parece que desde el piloto que está cumpliendo años) y la vida de Agustin es un desastre (de su propia producción) y entonces procede a joderle la vida a todos los que lo rodean, con distintos grados de éxito. 
Todo es demasiado cliché: el conflicto de clase digno de Migré se juega además con el tropo Aidan/Big de Sex and the City (Richie siendo el buenudo que es tan perfecto en los papeles que el histérico Patrick/Carrie no puede soportarlo, sobre todo cuando tiene a Kevin/Big para que lo maltrate). En cuanto a “protagonista cumple 40 años” ya está todo dicho en series desde hace décadas, y además, cuando el 40 tiene la cara y el cuerpo de Dom, realmente no computa. Agustin siendo una perra… toda su historia apesta (el final de su relación con Frank está cantado desde que decidieron mudarse juntos en el piloto) pero al mejor estilo de Amanda Woodward salvando Melrose Place con su vivoreo, al menos pone un poco de conflicto en la dinámica de ‘Chico blanco aburrido’, ‘Cuarentón aburrido’, ‘Chico latino aburrido’.
Mis notas de producción serían: estiren la duración de los episodios, denle 4 eps más a la temporada, saquen el foco en la protagonista Maria de Nadie, dejen que esta gente coja más y más libremente. Pero claro, yo no soy HBO. Es tarde, muy tarde. 

Gay Pedigree:

  • La pareja con la que cenan Dom y Lynn, todo referencias a opera y divas drag y chorreando dinero son los famosos “A-Gays” de San Francisco, fieles a la descripción que hace 30 y tantos años hiciera Armistead Maupin en Tales of the City.
  • Insoportable y poco creíble como es toda la historia de Agustin con CJ, el detalle de que el “arte” que están produciendo no es más que porno soft es completamente acorde a las pretensiones artísticas de gran parte de la comunidad gay de ghetto.  
  • El episodio cierra con Mockingbird Dream de Patrick Crowley. Si no lo conocen, Crowley fue un músico y productor de música electrónica y bailable que marco los 70/80, abiertamente gay y cuya influencia aún resuena en las pistas. Una de las más tempranas pérdidas por el SIDA. Por todo lo criticable de la serie, el criterio de musicalización y el respeto por la historia LGTB es admirable. 
  • Y hablando de respeto, el “mariconeo” de Patrick fue una de las cosas más… hirientes e irrespetuosas que ha hecho la serie. Calculo que la intención es mostrar más de los propios prejuicios de Patrick (que si le creemos a Agustin, es también racista y clasista), pero se podría haber mostrado de otra manera. De querer ser tan no-PC, se van para el otro lado, y esto no es Jackass, queda descolgado y descontextualizado. 
  • Doris preparó unos “Honey Boo Boo Vodka Kool-Aid drinks”. Creo que quiero probarlos.
  • Si cancelan Looking, quiero un spinoff con Doris y Hugo. Seria seguramente mucho más gracioso. 
  • Sex watch: vemos un poco la colita de Patrick en sombras. Patético. Hasta la escena más “hot” (el trio de Agustin, Frank y CJ) no muestra nada salvo el éxtasis de Frank (awkward!). CJ en calzones, en serio? No te digo que me muestren erecciones de frente, pero eso se pasa de poco creíble. 
  • Deathwatch: a esta altura, a dos semana de terminar la temporada, y aun sin novedades de renovación, para mí ya es casi cantado que no va a haber una segunda temporada (HBO ya anunció que vuelven Girls, True Detective y hasta House of Lies, si no anunciaron nada es que el prospecto es horrible). Sentimientos encontrados: por un lado, la serie, tal como está concebida, no merece una temporada dos. Por otro, si ninguna serie de temática LGTB resiste más de una temporada, ni van a intentar repetir la experiencia. 


lunes, 17 de febrero de 2014

Comentario: Looking 1x05 - Looking for the future


¿Y si el episodio 2 de Looking hubiese sido este, eh? O el 3 en todo caso: Patrick conoce a Richie, salen, vuelven a la casa de él, tienen la oportunidad de conocerse.
Estaríamos viendo una serie muy diferente, una serie mucho mejor. No es ninguna declaración descabellada que este episodio es el mejor de toda la serie que vimos hasta ahora, y uno de los mejores episodios autocontenidos de cualquier serie que puedan ver en estos días. Pero claro, con los antecedentes de las cuatro semanas anteriores, poca gente le va a dar la oportunidad que se merece, y con razón.
Looking for the future” es como un corto, no un episodio de una serie, altamente influenciado por el cine de Linklater y su trilogía Sunrise y por Weekend, la obra maestra del guionista y director de este episodio, Andrew Haigh. Dos chicos se conocen, tienen sexo, pasan el día siguiente conversando sobre todo: sobre el sexo que tuvieron, sobre el futuro, sobre el pasado. De películas y familia, de comida y trabajo. No pasa nada que sacuda la tierra, y no tiene que pasar, no es lo que esperamos. Y tampoco nada se resuelve: al final del episodio Patrick y Richie no deciden casarse ni deciden separarse. Solamente se conocen un poco mejor, y tal se animen a un poco más (seguramente en la cama, donde Patrick, consistente con lo que conocemos del personaje, es bastante mojigato).
La idea claramente era mostrar intimidad, y eso es lo que muestra, en todos los sentidos: el despertarse juntos después de una noche de sexo (y seguramente alcohol), el no querer despertar al otro, el encontrarse en una casa desconocida, el querer lavarse los dientes sin cepillo, el lavarse las partes después de la noche anterior, el querer irse a trabajar y al mismo tiempo quedarse. Luego, intimidad sexual, sorprendentemente gráfica (la oralidad de Richie es ampliamente implicada, aunque no se muestre). Y cerrando, intimidad reflexiva sobre ese acto, casi tabú y las consecuencias que podría tener (y de paso, LA CHARLA sobre seropositividad, miedo, antecedentes). El limite a la intimidad es ir a hacerse leer el futuro por una vidente, y tener que usar al otro de traductor por no hablar el idioma. De todas maneras, ni falta hace, Patrick y Richie ya compartieron lo que tenían que compartir.
En media hora conocemos más sobre Richie, Patrick, San Francisco y cultura popular para los veinte/treintañeros que en todo lo que vimos anterior de la serie, y se pasa como si nada, como se les debe haber pasado ese domingo que no lo es pero se siente como tal a estos chicos. Por un episodio, ni a Patrick ni a nosotros nos interesan ni Kevin y el trabajo, ni Dom, ni Agustin.
Que lastima que recién haya llegado en la semana 5, me gustaría hacérselo ver a todos los que fueron abandonando la serie las cuatro semanas anteriores.

Pedigree gay:
  • Sex watch: Este episodio amerita que empecemos por acá, porque realmente muestra o da a entender mucho más de lo que recuerde haber visto jamás en televisión entre dos hombres. Cuando queda claro que Richie va a tragar, a pesar de las protestas de Patrick, tuve una reacción visceral casi tan fuerte como la infame acabada de Adam con su novia-no-Hanna en la temporada 2 de Girls.  Como si fuera poco, sigue de la escena de rimming (beso negro, no googleen en el trabajo que pueden quedar mal) menos pacata de la que tenga memoria. Y como si esto fuera poco, después se habla de esto, de lo que significa desde un punto de vista de salud, afectivo, de intimidad. Fuerte y sutil al mismo tiempo, excelentemente escrito, filmado y ejecutado. De nuevo… si esto hubiese pasado antes…
  • Interesante también como el “post gay” de Patrick lo lleva a cierta fobia al sexo anal. Mucho mas realista de lo que mis lectores heterosexuales puedan imaginarse. Interesante también como “el latino”, supuestamente machista, es el que menos rollo tiene con este tema. Felicitaciones por ir en contra del estereotipo.
  • Simpática referencia a la pop culture la cita en el planetario que remite directamente a la primera cita de Ross y Rachel en Friends. La gracia está en la conciencia de los personajes sobre este hecho, y como luego se lleva  a la discusión sobre activo/pasivo. Hay acuerdo que Rachel siempre fue el “top” de esa relación, no lo voy a discutir.
  • Cuando refería al domingo que no lo es, el Everyday is like Sunday de Morrissey se caía de maduro. Tan bello, tan bien usado, empezando en el momento justo y fade to black. Seguramente el viejo puto tiene problemas con todo: con la televisión, la serie, la sexualidad de los personajes. Por una vez, agradezcamos que la compañía discográfica tenga el control de los derechos y no el autor de la canción.
  • Soy un poco grande para que los Goonies tengan el impacto que tienen sobre los que son unos 5 o 10 años más jóvenes, pero la referencia de Patrick da justo en el blanco. Y están los que se enamoraron de Sean Astin jovencito, y los que prefieren a la versión más chubby actual. Multitarget, para todos los gustos.
  • Los chistes y referencias al status bilingüe de Richie son interesantes. ¿El mejor? Que le diga “Pato” a Patrick. ¿El peor? Maná. ¿En serio Richie? Media pila…

lunes, 10 de febrero de 2014

Comentario: Looking 1x04 - Looking for 220$/hour


No quiero transformarme en “el apologista de Looking”. De hecho, ya varias personas me han preguntado directamente si se las recomiendo y contesté con un no calificado “no”
Hay que estar interesado en alguno de los particulares (el tema -mi caso-, alguno de los actores, el lugar donde transcurre) para que diga, “si, denle para adelante”.
Pero también entiendo que muchas de las críticas que tanto yo como otros le hacen a la serie exceden a la serie en si. Algunas de ellas ya las fui mencionando (las comparaciones con otros productos que la preceden, cierta pacatería cuando se trata de temas sexuales) y otras se van haciendo evidentes a medida que avanzan los episodios.
Esta semana, frente al eterno reclamos de “aquí no pasa nada”, tuve que pensar muy seriamente si la decisión de “8 episodios de media hora” tiene algún sentido mas allá de copiar el formato de Girls. Los 30 minutos televisivos nos condicionan a esperar una comedia, aun sin las risas grabadas. De hecho, me animo a calificar a Girls como comedia, aunque jamás me despierte ni una sonrisa, pero definitivamente no a Looking. Al igual que sus primas de Showtime, Nurse Jackie o The Big C, Looking está más cerca del otros géneros (no el drama, pero tal vez el teleteatro) que se benefician por un desarrollo un poco más profundo, si no de las historias, por lo menos de los personajes. Más metraje también obligaría a los guionistas a que pase ALGO. Seinfeld es mentira que era “acerca de nada”: era “acerca de nada en particular”, pero en un solo episodio pasaban más cosas que en temporadas enteras de estas series, un lujo que Girls se da también por tener personajes tan arquetípicos que no se requiere demasiado para entender sus motivaciones, y un protagónico casi exclusivo de Hannah. Si nuestro Hannah en Looking es Patrick, bueh, estamos mal, porque se trata de un personaje tan anodino que no puede sostener ni una escena, mucho menos una serie entera. Patrick es tan “post gay” que ya parece salido de 90210. Este episodio de hecho intentó pegarnos por la cabeza con esta idea, haciendo que el centro de la trama fuera la Folsom Street Fair, el principal evento leather del mundo, y si bien pan sexual, muy, pero muy gay. Patrick por supuesto no siente ninguna necesidad (pero gran curiosidad) por asistir, pero como todos, desde su amigo de toda la vida hasta su jefe que lo conoce hace un par de semanas, saben que es “demasiado” para él. Y cuando finalmente accede a ir, es para mostrarlo que fuera de lugar está. Es un recurso liviano, que hace de Patrick un personaje aun más tonto y poco creíble. Post gay es la pareja hétero que se incorpora a la feria como el evento social de la ciudad que es (Doris me cae mejor cada episodio que pasa, y espero que Hugo sea una adición regular al elenco), o Dom que directamente ignora que está sucediendo porque tiene cosas más importantes en su vida que hacer (igual, no creo ni por un segundo que ni Dom ni Lynn no participen aunque sea lateralmente en Folsom, digo...).  
Resumiendo, por todo el avance que parecía haber el episodio pasado, acá todo se frena, y me veo en la obligación de recordar que estamos a mitad de temporada, es decir, faltan 4 episodios para que ALGO se defina. 

Pedigree Gay:

  • ¿Hasta que punto en Looking no pasa nada? Debe ser de las pocas series en el aire que se emite sin un “Previously on...” porque no lo necesita. 
  • Si efectivamente Patrick no era dueño de ninguna prenda de cuero hasta ese día, no veo que a los precios que se venden allá eligiera comprarla in situ o que eligiera un chaleco. De nuevo, algo que no condice con lo (poco) que sabemos de Patrick hasta ahora. 
  • El título del episodio refiere a la tarifa que CJ, nuestro trabajador sexual que conocimos la semana pasada. No en vano San Francisco tiene fama de las ciudades más caras del mundo...
  • Hablando de esa historia, hubiese preferido que Agustín se decidiera por esa carrera en lugar de la excusa estúpida del proyecto artístico. Es como una vuelta de timón innecesaria de un episodio a otro. 
  • La artista actuando en el bar donde transcurren las últimas escenas del ep es Honey Mahogany, que se hizo famosa por su aparición en RuPaul’s Drag Race. Honey no sólo hace drag, también canta y es su voz la que escuchamos, perteneciente a su disco pronto a salir.
  • No conozco suficiente de San Francisco como para comprobar si se pasa tanto clásico en los boliches, pero lo cierto es que el encuentro entre Paddy y Richie es con Evelyn Champagne King, una clásica de hace unas tres décadas, y la canción de cierre es de Sylvester, precursor y rompedor de tabúes original para la cultura LGTB. Puntos además a los musicalizadores por elegir I need somebody tonight, uno de sus temas menos bombásticos y bellos en lugar de algo más obvio. 
  • Hablando de Richie, en el primer comentario dejé caer si sería el Adam o Mr Big de Patrick. Bueno, claramente si hay un Mr Big en este escenario es Kevin, con su histeria, su novio que no lo satisface fuera de cámara, y sus inapropiados juegos de poder en el lugar de trabajo. Huye, Paddy, huye!
  • Sex watch: déjenle a Looking transcurrir el episodio en el sitio mas hipersexual del universo, Folsom, y solo mostrar un inocente bultito (bultazo, bueno...)

lunes, 3 de febrero de 2014

Comentario: Looking 1x03 - Looking at your browser history


Por todas las desventajas y limitaciones que tienen las series de canales de aire (tener que hacer 22 episodios al año, incertidumbre sobre continuidad, limitaciones sobre lo que pueden decir o mostrar), tienen una ventaja, muy clara, sobre las de cable: se siguen filmando mientras están al aire, y generalmente tienen la oportunidad de corregir sobre la marcha aquellas cosas que no está funcionando, y acentuar aquellas que sí.
Las series como Looking, de pocos episodios y que se emiten por cable, generalmente ya están filmadas completas al momento que salen al aire, un poco como sucede con las películas. Muchas veces, esto puede ser bueno (mucho de lo hablado sobre Girls siempre rescata la frescura de la primer temporada, hecha por fuera de la locura sobre analítica que la siguió, que hizo que muchas cosas en la s02 fueran en “respuesta” a ese fenómeno), pero en general, no: a menos que haya una visión muy fuerte y clara por parte de los productores o de la cadena (que muchas veces compra el paquete completo de todas maneras), este trabajar sin respuesta juega en contra.
Visto de esta manera, hay varios cambios en Looking episodio 3 que nos hacen pensar que el 1 y 2 fueron un gran piloto, alguien tomó notas y este es el resultado.
Para empezar, todas las historias se ponen efectivamente en movimiento, dos de ellas propulsadas por dos personajes completamente nuevos, como escritos para redondear y suplementar las falencias de los tres principales y los dos accesorios que ya conocíamos (me refiero en este segundo caso a Richie y Frank. Algo más sobre Frank en las notas de Pedigree Gay más abajo). Esos personajes están además interpretados por actores que traen su propio bagaje: Scott Bakula, veterano televisivo si los hay, y Russel Tovey, estrella británica que trae a sus propios fans (ver nota más abajo también), y ambos sirven además para, sin dejar de lado los grandes temas “gay” y “relaciones”, abrir las historias. De hecho, lo que tienen en común las tres historias casi independientes de Patrick, Agustín y Dom este episodio son nuevas situaciones laborales (nuevamente, un argumento muy, demasiado, Girls, especialmente en vista que el s03e02 de la chicas fue una vuelta sobre este tema para Hannah y Marnie). Patrick tiene un nuevo jefe, Kevin (Tovey), donde el flirteo y su condición de gay son secundarios a la necesidad de Patrick de replantearse que quiere hacer con su vida. A Dom, que ya le había quedado el tema picando desde la charla con su ex en el ep anterior, el encuentro fortuito con Lynn (Bakula) también le hace repensar dónde y qué está haciendo con su vida, y Agustín es simplemente despedido y mira con cariño una carrera en la prostitución. Más allá de que hacer tanto paralelismo entre historias queda un poco forzado (los tres tienen crisis laborales al mismo tiempo, en los tres casos propulsadas por fuerzas exteriores como Kevin, Lynn y el trabajador sexual que Agustín conoce en el café), es la mejor manera de decir “estos personajes tienen algo más en mente que levante, amor y sexo”. Son personas con vidas completas. Un poco aburridas, pero completas. También hay momentos que dejan ver que a los protagonistas los une una amistad real, sin tener que matar a nadie para que aparezca el corazón. 
Lamentablemente, los flojos primeros dos episodios, el rechazo del público heterosexual y los bajos ratings me hacen creer que no vamos a tener una segunda temporada que realmente incorpore la respuesta y corrija el curso de la serie. Una lástima, estoy seguro que una s02 de Looking sería muy superior a lo que estamos viendo. 



Pedigree Gay
  • Russel Tovey es casi decir taquigráficamente “gay”. Abiertamente fuera del closet desde la adolescencia, un favorito de la TV británica que suele elegir los papeles con un ojo militante (recuerdo con mucho cariño su participación en Ashes to Ashes) y protagonista de la versión británica y de culto de Being Human, Tovey tiene fans en la comunidad gay de ambos lados del atlántico. 
  • Scott Bakula es la representación misma de “un viejo fuerte”. Hace poco lo vimos haciendo algo parecido en Behind the Candelabra, también por HBO, y resulta un acierto de casting multitarget.
  • El personaje de Bakula trae un poco de “San Francisco realness” con el tema del SIDA. Me gusta además como está claro que su generación fue la más impactada, la de Dom medio que ya no  y Patrick y Agustín tocan de oído. 
  • El personaje de Frank es refrescantemente amariconado, y celebro eso. En estos días donde tirar una pluma es muerte inmediata en los círculos de levante, y un “pacto de caballeros” en la ficción gay que no aparezca para no parecerse a la larga y triste historia de “el puto” en los medios, es un toque de realidad, totalmente incorporada que muestra el verdadero pedigree de los hacedores de la serie mucho más que una canción de Erasure.
  • Fan como soy de John Grant y bien como está usado su maravilloso Black Belt en este episodio, bueno, basta. Cómprense otro disco. 
  • Sex watch: la escena del sauna no muestra nada del acto en sí, pero da un claro panorama de como funcionan las cosas. Punto para Looking.
  • Claramente OKCupid tiene un PNT con el programa, y está bien si sirve para completar al personaje de Patrick como lo hizo estos tres episodios. Pero basta, ya fue.