viernes, 28 de marzo de 2014

Nene, largá la guitarra: sobre el synthpop que dio el mal paso.


Cuando se hacen calendarios de efemérides musicales, se suele observar “el día que Dylan agarró la eléctrica” como un punto de quiebre en la historia de la música popular. Conocen la historia: Bob Dylan, el artista folk de mayor popularidad y relevancia, en 1965 shockeó al público al salir acompañado por una banda eléctrica de rock. La audiencia se levantó indignada, la crítica lo destruyó, y una nueva página en la historia de la música fue escrita.
La disonante guitarra eléctrica no solo creó controversia en ese caso, ya que ha sido objeto de discusión, transgresión y cambio de rumbo musical en varios otros casos, y coherente con el gusto sintético y ochentero de este blog, me voy a referir a los artistas synth pop o como quieran llamarlos que un buen día deciden incorporar las guitarras, o hacerse los guitarreros, con diversos resultados y consecuencias, para ellos mismos y para el público.
Como todo lo que tiene que ver con el género, comenzó con The Human League. La liga, aun antes del mega éxito pop del álbum Dare y simples como Don’t you want me, era sinónimo con “uso hardcore de la tecnología”: nada de guitarras, nada de baterías. Si la tecnología del momento no estaba a la altura de las necesidades, se ponía un conspicuo grabador a cinta en el escenario y en lugar de un músico de refuerzo, se ponía alguien proyectando diapositivas. Era un CONCEPTO. Y ese concepto era “somos diferentes del rock”, dado que guitarra eléctrica=rock, entonces, no guitarras.
Lo que nadie esperaba era la crisis personal y creativa que el éxito de Dare le traería a la banda: con las infinitas sesiones de grabación de su sucesor, Hysteria, sin avanzar, el productor Martin Rushent se fue y la banda contrato a Hugh Padgham, más famoso por haber trabajado con gente como Genesis y The Police. Entre otras innovaciones que trajo al sonido de la banda, estaba la incorporación de guitarras, y no sutilmente: el primer simple del nuevo disco fue The Lebanon, una movida que tenía “polémica” escrita en todos lados: desde el tema de su letra (el conflicto bélico-político en El Líbano), el pobre nivel de esa misma letra (la línea “where there used to be some shops is where the snipers sometimes hide” está considerada en el Top 10 de las peores letras de todos los tiempos), a el look general de los músicos (dejando el glam new romantic por mullets, jeans gastados y barbas a medio crecer), a lo que realmente nos importa: era un disco de guitarras. Solo guitarras. Distorsionadas. Llevando los acordes y la melodía. Hoy diríamos que “suena a U2” (que casualmente en ese momento estaban trabajando con Eno e incorporando los sintetizadores a su sonido) aunque en el momento el comentario era que sonaban a Big Country, que tuvieron fugaz suceso con sus guitarras que sonaban como gaitas en esa época.
El daño que le hizo a la banda es indescriptible (el momento fue salvado por una oportuna colaboración con Giorgio Moroder, el abuelo synth), y al género synthpop todo, que no tendría un referente hasta la aparición de los Pet Shop Boys… que también se mandaron de las suyas, como veremos unos párrafos más adelante.

El segundo caso es un poco más complejo: Eurythmics, como ellos mismos se empeñaban en asegurar, nunca fueron un “duo synth”, pero ese es el sonido con el que se hicieron famosos, y que siempre incluyó guitarras en alguna capacidad (Dave Stewart, después de todo, es guitarrista, y probablemente pase a la historia más como productor y guitar hero que como la mitad de Eurythmics, que se asocia a Annie nada mas). Dicho esto, el impacto de la salida de Would I lie to you?, con su sonido R&B de Stax de los 60, guitarras al palo al frente, y cambio de imagen a camperas de cuero y Annie rubia y con un vestidito, dejó helados a más de uno, yo incluido. La intención de Eurythmics era otra, hacer un disco de soul clásico (ver lo invitados en Be Yourself Tonight: Aretha, Stevie) y patear el tablero para empezar con otra etapa de su carrera, que sería hasta más exitosa: la encarnación “de estadios” del álbum Revenge y su gira sería la más taquillera, aunque no la más creativa, de la banda.
Tomemos un pequeño desvío por la carrera de Depeche Mode. Podríamos argumentar que el “Depeche Wilder” ya no era una banda de synth pop, y que las guitarras, al igual que en Eurythmics, ya estaban incorporadas como otra fuente tímbrica desde antes. Pero también tenemos que decir que, siguiendo el modelo Annie&Dave, cuando se transformaron en una banda de estadios algo cambió, y si bien hoy lo tenemos naturalizado, el riff de Personal Jesus fue la separación más notable de una banda de su sonido original de la que tenga memoria, que solo se profundizó con I feel you (ya incorporando la batería en vivo también, pero ni me estoy metiendo en ese terreno). Al igual que Eurythmics, las guitarras los hicieron más viables para el público norteamericano, siendo una de las ideas más rentables que hayan tenido.

Y esto nos trae a los Pet Shop Boys. Como ya lo he dicho en varios lugares, parte de la experiencia de disfrutar a la banda es meterse en su universo de opiniones, amores y odios. Una de las más lúcidas declaraciones de Tennant, en la época que comenzaron a salir de gira en un formato que recordaba más a una compañía de teatro musical que una banda de rock, era acerca de cómo salir de gira y tener una banda en vivo cambiaba el espíritu y el sonido de los artistas: “un día sos un dúo techno ligeramente perverso, al otro día sos una banda con un guitarrista que hace solos distorsionados, batería,  tres coristas y una sección de vientos”. El palo, nada disimulado, era para Euryhmics, pero como ya vimos podría haber sido para Depeche, Tears for Fears o muchos otros de sus predecesores inmediatos y/o contemporáneos. Pero… hay que tener cuidado con lo que se dice y nadie resiste un archivo: para comienzo de los 2000 hicieron su fallido experimento brit pop Release, un disco efectivamente con banda en vivo que cambiaba radicalmente el sonido de toda su carrera, y que para colmo, saldrían a presentar con una banda con 2 (DOS!) guitarristas y percusión en vivo. El disco en si no es tan atroz como uno lo pensaría o recuerda, pero si es uno de los momentos peor recibidos de su carrera.
¿Hay una moraleja en todo esto? Yo creo que no, cambiar y evolucionar es parte de lo que garantiza la longevidad de un artista, y muchas veces es, como decía un crítico comentando Be yourself tonight de Eurythmics, una muestra de auto confianza (en la misma oración mencionaba a los Talking Heads, otros que tuvieron un quiebre similar para esa época con Little Creatures). Pero también es importante entender cuál es la esencia de un artista: Dylan sabía que la suya eran las canciones, y que funcionarían en el formato que las presentaran. Para la Human League, la esencia era la presentación de las canciones, y cambiar esa presentación se desviaba demasiado del curso esperable.
¿Se les ocurren otros casos similares, no de evolución de sonido, sino de rupturas abruptas?


jueves, 20 de marzo de 2014

No kiss for you: sobre el espantoso Kiss me Once de Kylie


Como a tantas otras cosas, lo inventaron los Rolling Stones. Y Madonna lo convirtió en una forma de arte.
Me refiero al “disco para la gira”, ese álbum sin ganas que a lo sumo contiene un potencial hit y que artistas con abultados catálogos y billeteras sacan como un trámite para tener una excusa para salir de gira y llamarla The Opportunistic Tour, donde tocaran todos sus clásicos, que son los que el público realmente quiere escuchar, y el eventual hit del último disco, que quedará olvidado en pocos meses. 
Sumándose a la tendencia la tenemos a la Señora Minogue, que ya cuenta con suficientes hits para tocar dos horas sin repetir y sin soplar, que desde hace por lo menos una década ha concentrado todos sus poderes en las giras mundiales. Adicionalmente a sacar el consabido “álbum sin ganas”, Minogue tiene nuevo management, norteamericano y hip, que pretende hacerla “contemporánea”, lo que debe leerse como “metiendo un par de hits en EE.UU.”. Claro que esto es la tercera vez que se intenta hacer en sendas décadas, primero con el album sub-Madonna Rhythm of love, luego con el abismal Body Language (que dio como fruto El Peor Single De Minogue, Red Blooded Woman), y ahora ESTO. 
Los mandatos del nuevo management se pueden resumir en 4 principios:
  1. Sonar lo más impersonal y genérico que se pueda
  2. Sonar “urban radio”
  3. Tener crossover appeal, recurriendo a productores, escritores de canciones y colaboradores que puedan traer otros públicos
  4. Destilar la esencia Minogue en el la máxima “KYLIE ES SEXY!


Todo juega en contra.
el 1) porque primero lo hace indistinguible de los cientos de otros discos de pseudo Kathy Perrys que suenan en la radio, y que es homogeinizado de tal manera con un sobre procesamiento de las voces con autotunes , vocoders y sobregrabaciones que podría cantar Kylie, Selena Gomez o uno de los manequies de Kraftwerk, sin poderse decir cual de ellos es (el nadir de esto es el inescuchable Mr President, con sus efectos dubstep de jardín de infantes y sampleos que hacen que el “I,I,I,I” de I should be so lucky parezca John Cage). El 2) es porque intenta que Kylie suene negra y norteamericana, cosas que claramente no es ni será jamás. En línea con el Red blooded woman que mencionaba antes, está Sexercize, del cual lo único bueno que se puede decir es que dura menos de tres minutos. El 3), aparte de traer productores que poco tienen que ver con Minogue, nos trae a ... Enrique Iglesias, para un duo en Beautiful que se inscribe en la lista de baladas inexplicables de Minogue, tales como If you were with me now
Y 4).... 4) es la peor. Si, Kylie ES sexy, muchas veces inintencionalmente, o con un cierto sentido del humor. Pero cuando tres de las canciones del disco tienen que incluir alguna variación de la palabra “sex” en el título claramente la sutileza se nos fue por la ventana. Se trata de Sexy Love, Les Sex y la ya mencionada Sexersize: la primera es bastante triste para que la cante una mujer de 45 años, la segunda es tan estúpida y pegadiza que hasta la podríamos disculpar, y la tercera será recordada como uno de esos momentos donde todo descarriló. Ya elegido como el segundo corte y el pilar de la campaña de promoción norteamericana, solamente se apoya en su video soft porn, donde comprobamos que sí, Kylie está bárbara, pero no hacía falta demostrarlo de esta manera. 
Que este sea el corte elegido para promover con todo (luego de la pobre recepción de Into the blue, el verdadero primer corte), cuando el disco cuenta con momentos como I was gonna cancel, una pieza de pop puro que escribió el Pharrel 2014, ese que está Happy y que se inscribe en lo mejor de la tradición Minogue, es prácticamente inexplicable.

Pero bueno, no hay que hacerse mala sangre por lo que no tiene arreglo: en 6 meses Kylie sale de gira, nos va a hacer cantar, bailar y sonreír con su catálogo de fierro y su simpatía escénica, cantará todas sus Sexcanciones con unos chongos en bolas, y para la próxima, con un poco de suerte, nos habremos olvidado de este mal trago. 

lunes, 17 de marzo de 2014

El "tapado" del año: The Blank Project de Neneh Cherry


Neneh Cherry acaba de sacar su primer disco en casi 20 años, un disco que ya se perla como uno de los mejores del año. Y es un disco de trip-hop.
Ay, que original la Cherry” los imagino pensando, “llegó un toque tarde a la tendencia”. Pero me voy a tomar el atrevimiento de decirles que no es así porque Neneh Cherry, junto con su marido y co equiper musical desde hace casi 30 años Cameron McVey INVENTARON EL TRIP HOP.
¿Ehh?¿KE?
Si, como lo escuchan, bajo el nombre The Wild Bunch fueron los mentores, organizadores y arregladores de un buen cacho de Blue Lines, el debut de Massive Attack que se considera el puntapié inicial a toda la movida Bristol/Trip-Hop, y uno de sus tempranos descubrimientos (en el increíble Somedays de Homebrew, el segundo disco de la Cherry) fue Geoff Barrow, que luego formaría Portishead.
Pero bueno, estos son datos para poner este disco en contexto, ya que es en muchos modos, inclasicable. Ultra personal, despojado, “crudo”, es una colección de música que denota madurez, tanto musical como lírica, y sobre todo, emocional: Cherry y McVey hacen una sociedad formidable, sobre la que Neneh se siente libre de rescatar tanto lo bueno como lo malo, ya sea en la canción que le da nombre al disco, The Blank Project,  donde describe esa relación de tres décadas de una manera, como el resto del disco, directa sin desestimar lo poético; hasta Dossier, que narra sus primeros tentativos encuentros hasta la solidicación de la relación (Cherry famosamente fue la que le pidió matrimonio), hasta el presente que los encuentra lavándose juntos los dientes antes de irse a la cama. ¡Y que cama! Como una secuela a su canción más sexual (Kootchy, de su álbum Man), en Out of the Black nos cuenta como mantener una vida sexual viva después de tantos años: no tener miedo de ser un poco kinky.
Musicalmente el disco empieza completamente despojado con Across the water, todo voz en vivo y percusión mínima, y termina en Everything, una orgía salvaje de samples low-que remiten directamente a Kate Bush, era The Dreaming (particularmente a Sat in your lap). Los que me conocen saben que no es una referencia que me tomo levemente. Y si bien le tiro ese “low-fi” al álbum, creo que en realidad el efecto buscado es una mezcla entre “retro” y “casero”. Todo suena improvisado, como unos demos grabados al pasar con tecnología no vintage, si no vieja (escuchar los efectos percusivos en Naked a manera de ejemplo), con interesantes consecuencias, como las síncopas casi jungle de Weightless que suenan grabadas por un baterista demente con unos parches desafinados. Y hablando de desafinado, todas las voces suenan grabadas de primera toma, con la Cherry sin miedo a desafinar o que se le quiebre la voz en varios momentos. Y esto no es porque no pueda cantar bien, como lo demuestra en mucho del resto del disco, sino una elección creativa: en esta era donde todo está sobregrabado y autotuneado hasta el punto de parecer un vocoder de Kraftwerk (estoy pensando en las voces que supuestamente puso Minogue en su último álbum, que suenan a cualquier cosa menos a ser viviente), hay algo humano, fresco en esas voces, que además pegan perfecto con lo personal e intimista del material expuesto. Y aun cuando aparece una invitada externa (Robyn, que es sueca como Neneh, aunque esta última no lo parezca), queda completamente integrada al efecto (y agregando una cuota más de perversión a Out of the Black, como una tercera vouyerista).
Releo lo que escribí, y me doy cuenta que tendría ganas de mencionar más canciones, porque en otra muestra de fortaleza inusitada en esta era de fragmentaciones y canciones sueltas, todo The Blank Project suena como una obra completa y a las que mencioné antes tendría que agregar Cynical, una perfecta fotografía de la era twitter, o mi favorita (hoy) Spit three times.
Por lo personal, por lo vigente, por ser producto de una mujer y artista que a los cincuenta está en la plenitud de la vida en lugar de en la cuesta abajo, mucho de The Blank Project me recuerda a the minutes de Alison Moyet, que entiendo como el mejor disco del 2013. De nuevo, como en la comparación con Kate, no es una analogía que me atreva a tirar así nomas: estoy equiparando a Neneh Cherry con dos de las artistas que considero sin lugar a dudas de las más grandes de todos los tiempos.
Nada mal para una artista que cuando la escuche por primera vez hace 27 años con Buffalo Stance, la detesté.


lunes, 10 de marzo de 2014

Comentario: Looking 1x08 - Looking Glass


Bienvenidos al último Looking de la temporada. Me encantaría tener respuestas, pero lo único que tengo son preguntas. Muchas preguntas.
¿Qué pasaría si Looking no fuera un programa "gay"? ¿Con qué vara lo mediríamos? ¿A alguien le interesaría un programa sobre un chico con "problemas de chico blanco", reprimido, titubeante? ¿Tendríamos paciencia para sus dos amigos, el artista frustrado y el cuarentón en crisis profesional?¿Aceptaríamos el conflicto digno de telenovela de las tres de la tarde de hace 20 años de elegir entre el chico rico y rubio pero de intenciones dudosas y el chico pobre y morocho pero de buen corazón ?
¿Por qué aceptamos las no-motivaciones de todos los personajes ciegamente? ¿Qué ve Richie en Patrick como para enamorarse, con sus problemas de compromiso, sus prejuicios de raza y clase y sus cuelgues en la cama?¿Cómo se supone que tenemos que entender a Dom con respecto a Lynn? ¿Y vice versa?¿Si Lynn efectivamente está en una relación, por qué jamás dijo nada hasta ahora?¿Qué movió a Agustín a hacer todo el experimento CJ en primer lugar, aparte del morbo?(por lo menos tengo una respuesta y entiendo una motivación, y es la de Frank para poner a este idiota de patitas en la calle)
¿Por qué es siempre de noche o la acción transcurre siempre en habitaciones con la luz apagada? ¿Y por qué cuando es de día se ve todo tornado al azul? ¿Por qué nadie se cambia nunca de ropa?¿Cómo es que un grupo de chicos post gay sub-30 se apropian de la iconografía gay de hombres de por lo menos dos décadas más?
Y la pregunta más grande:¿Qué llevó a HBO a renovar para una segunda temporada una serie sin dirección y con menos de medio millón de televidentes a la semana?¿Cuándo tomaron la decisión, ya habían visto el final, que no cierra nada? ¿O había otro final filmado en caso de que la serie no fuese renovada?
Una pregunta final para mi:¿Qué me lleva, más allá de un compromiso conmigo mismo, a seguir viendo y comentando esta serie que claramente no me gusta ni interesa (ni parece gustarle o interesarle a nadie más, en ningún lugar del mundo)?¿Será que yo tambien tenía tanta necesidad de verme representado en pantalla que acepté lo primero que me tiraron?

Gay pedigree

  • Las Golden Girls reaparecen con todo este episodio, con la referencia de Agustín, el episodio que está viendo cuando llega Patrick y la canción final sobre los créditos (es la theme song del programa). Supongo que el paralelismo que nos quieren hacer es el del apoyo incondicional de estas amigas con nuestros protagonistas. Que en si son dudosamente incondicionales:  Patrick se va del evento a coger, Agustín llega drogado, los consejos sentimentales y opiniones sobre relaciones siempre son deleznables ...
  • Doris es consistentemente lo mejor del programa. Mi linea favorita es la de "otro hombre gay en mi vida". Nunca volvieron sobre la mención de que Dom y Doris aparentemente tuvieron una relación hace años. Me gustaría que lo hubiesen explorado, si bien deja todo en un escenario muy Happily Divorced.
  • No estoy muy seguro sobre las credenciales gay de Holy Ghost! La banda que interpreta la canción Do it again que musicaliza el encuentro Patrick/Kevin y cierra los títulos. Si se que es un temazo retro ochentas con producción de James Murphy de LCD Soundsystem.
  • Sex watch: finalmente algo que reportar, y es algo IMPORTANTE: no solo hay sexo entre Patrick y Kevin, sino que Patrick se anima a tomar el rol pasivo, algo que ya había sido mencionado en el contexto de la relación con Richie y que hace mas por avanzar el personaje que los siete episodios anteriores. Antes de eso hay una mención de Patrick a "lamer los sobacos de Richie" que me parece totalmente fuera de personaje. A algun guionista se le escapó la fantasía...
  • Death watch: como ya lo comenté, la serie fue renovada para una segunda temporada. Veré el primer ep para ver si incorporaron algun cambio, está por verse si voy a tener tiempo y ganas de comentarla.

lunes, 3 de marzo de 2014

Comentario: Looking 1x07 - Looking for a plus-one


Reviendo mis comentarios de episodios anteriores, me doy cuenta que casi sin quererlo, semana a semana fue teniendo una metodología del tipo “good cop, bad cop”, independientemente de la errática y poco consistente calidad de la serie. Viendo este episodio, tratando de ver el enfoque, vi que se me ocurrían dos, uno donde le doy con un caño sin pedir disculpas y otro donde trato de ponerme en la cabeza de los personajes y ver que tipo de construcción intentaron hacer los guionistas. Así que este es mi comentarios “destructivo/apologético” del Looking de esta semana.

Como alguien que es bien conocido por su pésimo carácter, puedo empatizar completamente con algunas de las reacciones de la gente bajo presión en este episodio, ya sea Patrick a punto de presentarle su novio a sus padres, que da por descontado que lo van a odiar (y encima en el contexto de la boda de su hermana) o Dom intentando que todo salga tan perfecto con el tema de su proyecto que aliena a todos los que lo rodean, principalmente a Lynn. Que empatice no hace que esté bien, y más de una vez me he cruzado con los Richies y Lynns que me han dicho “sabés qué? no necesito esta mierda, arreglate solo”. Es humano y creíble que se comporten de esta manera, y sin lugar a dudas las explosiones de mal humor dirigido al blanco incorrecto son producto de sus propias inseguridades. En el caso de Patrick, que esas inseguridades estén generadas por el fantasma de su madre es creíble, pero es de pésimo gusto que la culpe de todo. Esas cositas, tratalas en terapia Patrick.
En el caso de Dom, se le dedica tan poco tiempo a su historia cada semana, que todavía no puedo estar completamente seguro si es nada más la presión del evento, o si realmente siente cosas por Lynn y al no poder expresarlas como corresponde las transmuta en agresión. De un modo u otro, dejenla a Doris para ser la voz de la coherencia en este programa.
Otro tipo de presión es la que está en juego para Agustín: la de estar guardando un secreto (aunque también está su inseguridad también por la baja calidad de su trabajo), y cuando el secreto ve la luz, se lleva a su conclusión lógica, y no puedo más que ponerme en el “Team Frankie” en este caso. Agustín, agarrá tus mierdas y tomatelas.
Todo muy lindo hasta ahí, comentando historias y motivaciones. Ahora vayamos más allá de las apariencias High Definition.

Cuando decimos que Looking es “post gay” nos referimos a la tendencia de consumos culturales por fuera del ghetto, por ya no ser necesarios (ironía: Looking intenta ser post, pero es 100% producto de y para la comunidad gay). En esa imaginaria línea de tiempo, estamos en la era post gay, hubo una era “Gay” más o menos ubicable desde fines de los 70 a comienzos de los 2000 y una pre-gay anterior a todo eso.
Los invito a que vean el documental o lean el libro de Vito Russo “The celluloid closet” pare entender un poco la era pre-gay, y lo traigo a colación porque hay algo en este episodio que trató de poner tan en anti héroes a nuestros protagonistas que los llevó de vuelta a la era pre-gay. Una de las máximas observadas por Russo es que si aparecía un personaje LGTB en una ficción, su destino tenia que ser trágico: muerte, soledad, receptores de violencia, eran los únicos destinos posibles para los personajes.
Bueno, acá tenemos a Patrick abandonado y en el ángulo negativo del un triángulo, a Dom quedando solo luego de que todos los abandonen, y a Agustin siendo dejado y echado sin ningún ceremonial. El peor destino posible para cada uno de los protagonistas. The HBO Closet: te doy personajes gay, pero estos están destinados a una vida eterna de soledad e infelicidad. Pasan las décadas, y nada cambia. No pido finales felices, pido equilibrio. 
La semana que viene termina esto, inicialmente era el final-final (más sobre esto más abajo), y dudo que hubiese un final feliz para nadie. Gracias por nada.

Gay Pedigree:

  • Poco para comentar esta semana, en el episodio mas “neutro” de los siete que vimos. Adecuado si usamos el razonamiento “bad cop”, porque es el que manda a todos de vuelta adentro del closet.
  • En la fiesta suena un tímido B-52´s. No es lo más groundbreaking en términos de gaycidad (después de todo, son party music acá y en San Francisco y esperables en una boda a la hora del dancing), pero no nos olvidemos de que pocas bandas son mas gay, más icónicas, más representativas, más vocales sobre la cuestión gay que Fred, Kate, Cindy y Keith. 
  • ¿Alguien sabe quien canta la versión de The man I love que cierra el episodio? Gran canción ... tradicionalmente escrita para ser cantada por una mujer. Puede ser alguno de los coros Gay de San Fran. Chequee, y no, no es Rufus tampoco. 
  • Sex Watch: Obviamente nadie tiene sexo ni disfruta del sexo en este episodio. Es más: el sexo no hace más que traerle cosas malas a la relación de Agustín y Frankie, y no hay peor intención sexual que el intento de beso de Kevin. Porque estamos en 1956 otra vez. 
  • Death Watch: Justo después de inaugurar el death watch la semana pasada, HBO, contra todos los pronósticos, renovó a Looking para una temporada 2. Yipee. Veremos si el programa puede o no mejorar. Se confirmaron que Doris, Richie y Kevin pasan a ser parte del elenco fijo de la serie (no hay novedades de Lynn, y Bakula ya firmó para la nueva NCIS). Me alegra por Doris, con Richie y Kevin lo único que queda por esperar es mas Aidan/Big en Sex and the City. NO.