Con estas
cosas de las listas de fin de año, un lector amigo me propuso que mencionara
que me gustó en términos de cine. Y lo cierto es que por una mezcla de motivos,
principalmente falta de tiempo, no vi suficiente cine como para hacer una lista
de nada. Pero no sólo es la falta de tiempo, también es cierto que poco y nada
de lo que se estreno durante el año me impulsó a ir al cine, mucho menos a
considerarlo “lo mejor”.
Asumamos
que estas no son buenas épocas para el cine. Hollywood corre desesperado tras
una mítica audiencia de varones de menos de 25 años que ya no existe, el “cine
de calidad” que gana premios es simplemente un ejercicio de relaciones públicas
de Harvey Weinstein, y lo que nos llega del resto del mundo es con cuentagotas,
y mas allá de lo que cierta crítica diga, no siempre bueno o disfrutable.
Entonces, ¿que
nos queda? Bueno, nos queda la historia completa del cine, que hoy más que
nunca está a nuestro alcance. El sueño de la filmoteca universal está en la
punta de nuestros dedos, al tiempo que las nuevas tecnologías hacen que podamos
disfrutar con la mejor e imagen y el mejor sonido lo que antes veíamos en
copias destruidas en cines de cuarta o en VHS que reproducían algo de efecto
impresionista en nuestras pantallas ochenteras/noventeras.
Entonces,
quieren ver cine, búsquense un clásico. Y por “clásico” no hablo nada más que
de aquellas de hace 50 años (que no las descarto, claro), si no que hay pelis
de hace 20, 25 años que algunos pudimos ver en su estreno, pero no por eso
debemos considerarlas menos clásicas. Categoricémoslas como “nuevos clásicos”.
Lo que la
censura se llevó
Aquellos
que intentaron disfrutar de algunas de las mejores películas de los 70 y
principios de los 80 se vieron obligados a verlas en las versiones que nos
permitieron oportunamente ver los censores de turno. Aun algunas de las copias
en video de la primera ola del VHS seguían estando incompletas. Dense el gusto,
vuelvan a ver Regreso sin gloria (Coming Home), El francotirador (The deer
hunter) o hasta Fama (Fame) y dense cuenta de todo lo que se habían perdido. Lo
mismo para los que acostumbran ver pelis por cable: en general muchas han sido
modificadas de su formato original, volando algunos minutos, cambiando diálogos
a cosas ATP, cubriendo alguna tetita. Intenten verlas nuevamente y sorpréndase.
Meryl:
impecable desde hace 35 años.
Vieron El
diablo viste a la moda (The devil wears Prada). O se impresionaron con la hermana Aloysius en La Duda (Doubt).
Esta señora que está en todas partes, está en todas partes desde los 70. Háganse
un maratón Meryl. Kramer vs Kramer, La decisión de Sophie (Sophie’s choice), África
mia (Out of Africa). Si les gustan un poco más livianas, Recuerdos de Hollywood
(Postacards from the edge) , Visa al paraíso
(Defending your life) o hasta La Diabla (She Devil, ésta, a su propio
riesgo).
Pero a mí
me gustan las de género!
Ok, si son de los que tienen un ataque de pánico cada vez que George Lucas pasa por el
archivo, ¿por qué no miran Alien? La original, delicadamente restaurada,
justo a tiempo ahora que se viene Prometheus. No que Aliens no sea recomendable
también, pero está más vista (aunque un HD de Aliens… nada despreciable). Y si
no vieron 2001, Odisea del espacio, es el momento de ponerse al día.
Medianoche
en Woody
Fueron a
ver Medianoche en Paris (Midnight in Paris) y te encantó. Pero tienen la idea de
que las otras películas de Woody son “difíciles”. ¿Probaron con Dos extraños amantes (Annie Hall)? ¿Hanna
y sus hermanas (Hanna and her sisters)? ¿Alice?. Métanse en IMDB y busquen la filmografía de Woody. Todo lo que
hizo entre 1977 y 1994 HAY que verlo (y son como 20 pelis…).
Aaron
Sorkin no inventó nada
Películas bien
escritas, con diálogos brillantes, situaciones creíbles, personajes tridimensionales…
hubo siempre. No les tengan tanto miedo/respeto a los clásicos en blanco y
negro u otros estilos menos naturales de actuación. Juéguense con La Malvada
(All about eve) o El ocaso de una estrella (Sunset Boulevard). Y vean Network y
dense cuenta que lo que nos horroriza en la televisión 2011 alguien ya lo había adelantado
como posible en 1976.
En todos
los idiomas
En los
sesenta y los setenta, en Argentina se estrenó de todo, de todos los países.
Una generación entera quedo marcada por el cine de Bergman o el de Fellini. Y después
esas pelis desaparecieron. Búsquenlas por ahí, están todas. Descubran por que
dejaron la huella que dejaron. Y hagan felices a sus padres o abuelos, que
seguro que se acuerdan de haber visto Amarcord o El huevo de la serpiente y no
volvieron a tener oportunidad de verlas en 40 años o más.
Y claro,
los clásicos en serio.
Esta año salió
una copia restaurada hasta el último detalle de El Ciudadano (Citizen Kane),
universalmente considerada una de las mejores películas de todos los tiempos. Que
seguro no vieron, o vieron mal. Descubran el por qué de lo aclamada que es. Miles
de personas re descubrieron El padrino (The godfather) en la copia restaurada
que se estreno este año… pero ¿vieron El padrino II? Hay quienes
consideran que es hasta mejor que la primera. Para mi ambas son imperdibles.
Pueden
estar comprando discos originales, bajando piratas a lo loco, o simplemente
buscando que ver en el cable. Háganse una lista, o usen una de las listas que hizo algún otro, y pónganse
a disfrutar. Sigan a un actor, a un director, a un género. Nadie nos obliga a ser rehenes de Jennifer
Anniston o Adam Sandler. No podemos decir que “no hay nada para ver” cuando
tenemos toda la historia a nuestro alcance.
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