"It's a freak show, but it's their freak show"
Televidentes de Los Simpson (es decir, todos) deben estar familiarizados con esos episodios de estructura medio extraña, donde los primeros cinco minutos son sobre una cosa, y luego pasan a ser sobre otra completamente diferente. Creemos que en algún momento el argumento de los primeros minutos va a ser retomado, pero no, ahí queda.
Este episodio de Modern Family se sintió un poco así: salvo la historia de Jay/Gloria/Manny que es más o menos lineal, el resto de las historias empiezan por un lado, hacen un mínimo set-up, y luego cambian radicalmente.
Raro, no necesariamente malo o bueno, simplemente distinto y de efectividad dudosa. De hecho, por un momento me pareció que estaban tratando de establecer una línea argumental para los últimos episodios de la temporada, con un nuevo bebé de linaje Cameron-Mitchell-Claire en alguna combinación (y tampoco es que el argumento se haya cerrado, pero si la historia del episodio).
El episodio en sí es flojo, con algunos chistes aislados brillantes (Claire teniendo un hijo cada vez que se emborracha, la conversación telefónica de Phil mientras muestra la casa), y nuevamente una vuelta de tuerca con “corazón” que se va a edulcorada a simplemente siniestra (¿qué demonios es ese último momento con Jay?).
¿Comentario corto? Seguro. La verdad, cada vez tengo menos para decir de Modern Family. Se transformó de “no puedo esperar a ver el último episodio” en “si estoy zappeando y está en aire, la miro”. Bah.
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