sábado, 28 de abril de 2012

Sobre The Avengers y las Pelis de Super Heroes


The Avengers es una muy, muy buena película, probablemente de las mejores de su género, y eso me da mucha, mucha rabia.
Permitanme contextualizar un poco para que se entienda.
Hace 35 años o más que leo historietas de superhéroes. Me gusta el género, lo he disfrutado en mayor o menor medida en mi infancia, mi adolescencia y mi vida adulta.
Y en un gran porcentaje, he disfrutado de las historietas, los personajes, de DC Comics.
Y no es menor la responsabilidad de dos de las más icónicas representaciones de superhéroes con personajes de carne y hueso de todos los tiempos: las películas originales de Superman y la serie de la Mujer Maravilla. Independientemente de la calidad de las mismas (considero que las primeras dos Superman son excelentes para su época, la serie de Diana era mucho menos ambiciosa y merece un análisis más detenido sobre su encanto en otro momento), las representaciones que mostraron sobre esos personajes  Christopher Reeve y Lynda Carter quedaron para siempre marcadas, especialmente en mi cerebrito de 7 u 8 años.
A través de los años, aun cuando podía no estar leyendo las historietas correspondientes, seguí las adaptaciones del género en otro medios. Tuve que esperar casi 15 años hasta que apareció la primera Batman de Burton, con toda la bamboya asociada. Admito que me dejó medio frío entonces y sigo opinando que no es gran cosa hoy. Ahora, la segunda, Batman Returns... esa si que me hizo sonreír, no importa lo que uno opine de Michael Keaton como Batman, Michelle Pfeiffer hizo suya a Catwoman como Carter y Reeve a sus personajes. Lo menos que digamos de las Batman de Schumacher, mejor.
Pero no importa que tan malas estas dos últimas secuelas fueran, las adaptaciones de DC, comparadas con las de Marvel, eran una maravilla. Pobres decisiones de licenciamiento trajeron aparejadas desastrosas películas de bajo presupuesto que por suerte no fueron vistas por nadie, so riesgo de haber destruido la credibilidad de los personajes para siempre. Para el caso, tampoco me importaba demasiado. La única propiedad Marvel que me simpatizaba un poco, y a la que llegué medio tarde, eran los X-Men. Y fueron con los X-Men que cambió todo. Después de muchos años, Marvel pareció entender que si querían hacer algo con respecto a sus adaptaciones, el secreto era presupuesto, actores reconocibles y ante todo, directores que supieran lo que estaban haciendo. La primer película de los X-Men y especialmente la segunda demostraron el potencial de hacer películas impactantes, con elencos multitudinarios de personajes con superpoderes, con cierta fidelidad al material de origen, pero sin ser preciosistas. Y por supuesto, hacerlas funcionar. 
La respuesta de DC, como en todo lo que hace DC desde hace 25 años, fue tirar más Batman encima, esta vez con el relanzamiento de Christopher Nolan. No voy a ser necio y decir que estas películas son malas o que no me gustaron, pero si voy a decir que no son películas de superhéroes. Son películas de Christopher Nolan. No les fue mal, pero en términos de estrategia integral, fue mala, y la prueba más cabal fue el fiasco de Superman Returns.
Mientras DC tenía un solo quincho, Marvel siguió tirando: las exitosas Spiderman, las dudosas Fantastic Four, las espantosas Daredevil y Elektra. Y luego apareció un señor que se llama Kevin Fiegue y presentó un plan maestro, un plan de universo: Armemos una peli de cada uno de los personajes fuertes, y vayamos entretejiendo elementos entre ellas. Si esto funciona, podemos hacer algo más grande. Aseguremos todo en un solo estudio, y hagamos contratos donde los actores quedan comprometidos. La seguidilla fue implacable: Iron Man, Iron Man 2, Thor, Captain America. Para cuando estas cuatro estaban terminadas (más los dos pasos en falso de Hulk ), ya tenían un universo completo y coherente. 
Y ahí es donde empezamos más arriba: The Avengers. El producto final de la mente de Fiegue, en acción. Una de las mejores películas de superhéroes de todos los tiempos, y discutiblemente, la más entretenida. 
¿Por qué tan entretenida? Más allá de lo obvio, por dos motivos: primero, no hay que “explicar” nada. Todas las explicaciones que matan la primer mitad de cualquier peli de superhéroes, ya no existen ni son necesarias. Sabemos quien es quien, sabemos como se juntaron, que empiecen a explotar cosas. El otro secreto, es parte del nuevo credo Marvel que ya mencionamos: contraten a un director que sabe lo que está haciendo.
Y acá va otra aclaración: no soy un fanboy de Joss Whedon. De hecho, su producción me deja bastante frío, jamás entendí el amor por Buffy, Angel o Firefly. Pero, hace unos años, Marvel le dio a Whedon para escribir un comic de X-Men, y fue inmediatamente evidente que ENTIENDE el género, que conoce la historia, que sabe editar, tomando lo bueno y descartando lo malo, y que tiene un oído para el diálogo, al mismo tiempo creíble y gracioso como nadie más en el negocio. 
Claro que una cosa es darle 200 pesos para que escriba un comic, y otra es darle 200 millones de verdes para que haga una peli, pero el tipo la hizo, y la hizo suya. Acción a montones, bien filmada, desarrollo de personajes, diálogos graciosos ja-ja, algún toque emotivo, uso inteligente de los personajes femeninos (un muy bienvenido sello de fábrica, puede no gustarme Buffy, pero entiendo su relevancia)  y el mejor uso de Hulk en cualquier medio del que se tenga memoria.
Y por eso es que tengo tanta bronca, porque quiero una peli así que me involucre de la misma manera, con MIS personajes. Esta película sencillamente muestra todas las debilidades de la estrategia de DC, que como siempre, va a tirar más Batman para apagar el incendio (y que además ya se sabe es la última de una serie) le dan Superman a un decorador de interiores e hicieron un Linterna Verde que  hace doler los ojos. La película de los Avengers YA está acá, haciendo todo bien. La película de la JLA no podemos ni empezar a imaginarla.
The Avengers es una muy, muy buena película, probablemente de las mejores de su género, y eso me da mucha, mucha rabia.
Hace 35 años o más que leo historietas de superhéroes. Me gusta el género, lo he disfrutado en mayor o menor medida en mi infancia, mi adolescencia y mi vida adulta. Tal vez, justamente como adulto, tenga que reconsiderar mis ciegos fanatismos, relajarme, y pagar una segunda entrada para ver una peli de superhéroes, de las bien hechas.