Hace unos años, en su momento de esplendor le preguntaron a Gwen Stefani sobre la clara influencia de Madonna sobre su apariencia. Honesta como pocas, Gwen dijo “no hay mujer de mi generación que no haya sido influenciada por Madonna”. Sabias y verdaderas palabras. Especialmente considerando el descaro de algunas otras contemporáneas. Y no, no estoy hablando de Ga Ga. Estoy refiriéndome a la criatura sin talento mayor de la lengua hispana, Marta Sánchez.
Marta, claro, algunos la conocen como esa española que cantó unos baladones con Baute o Boccelli, o la de Desesperada, o la que dijo que venía al Bailando 2012 y al final se quedó en su casa.
Pero Marta tiene otra carrera, como la Ladri Número 1 de Madonna.
El problema es, cuando empezó este caradurismo (Ironía: Marta tiene un single llamado “Caradura”), no existía la internet y acceder a cierta información era un privilegio de los ricos o muy curiosos. Lo que la señora Sanchez parece no haber registrado es que pasaron 25 años y las cosas son bastante diferentes.
Precursora del “las muestro para vender unos discos” (Ironía #2: La tapa de revista que ilustra esta nota), Marta se sumó al grupo hispano-argentino Olé-Olé (estoy convencido que los problemas que tenemos con España son por haber exportado a los Montesano) y tuvieron una saludable carrera basada en algunas canciones con ese sonido techno-pop tan característico de Iberia en los 80 y los modelitos de Martita, que un buen amigo no dudó en definir como “estallantes”. Marta, exitosa con una fórmula previsible pero propia, rompiendo todo en su país de origen y en México (dónde más, por supuesto...) tenía al mismo tiempo un ojo puesto en lo que la Señora Ciccone estaba haciendo con tanto éxito por todo el mundo. A Marta no le alcanzaba con todo lo que tenía, Marta quería SER ELLA.
El primer descaro lo hizo a fines de los 80, usando sus bien ganadas pesetas en contratar a Nile Rodgers, productor de Like a Virgin para que les produjera algunas canciones. Marta sacó de esto un hit monstruoso, Soldados del amor (con sonido Virgin y video Vogue... ya llegando tarde desde el principio) y una relación con el baterista Sterling Campbell, futuro fugaz integrante de Duran Duran. Señora Sanchez decidió que estaba demasiado popular para ser la frontwoman de una banda, y se fue a probar suerte solista. Mal no le fue: su primer disco, Mujer, tenía el ya mencionado Desesperada y algunos hits menores como Arena y Sol, cuyo video se filmó en la Argentina, probablemente en la costa de Quilmes por el glamour que derrocha...
Desesperada fue un hit tan grande en nuestro país, que MS y algún empresario miope decidieron que hiciera un Gran Rex. Vendió exactamente una entrada. Sé quien la compró, le devolvieron la planta (Hola Tini!).
En el medio, salieron Bedtime Stories y Secret. Marta tomó nota. El primer corte de su disco siguiente fue “Dime la verdad”, que si no fuera suficiente con ser tematicamente igual a Secret, repite a la perfección el efecto bocca chiusa del original. Con este punto de descaro, las puertas ya estaban abiertas y no había camino de regreso. Desconocida fue su Ray of Light, cuando tuvo que cortar un single en inglés, lo bautizó Perfect Stranger dos meses después de Beautiful Stranger.
Confessions on the dancefloor conmovió las fibras más intimas de Marta, que a esta altura ya debía tener un efecto “cómo no se me ocurrió antes!”. En el medio de su baladismo, la M original sacaba un disco bailable, y tuvo que rectificar el curso con Miss Sanchez y su tema “Superstar”. Si Madge sampleaba a Abba, ella fue por Depeche Mode.
El resultado a veces me despierta con horror en el medio de la noche.
Su gira de celebración de 25 años de carrera obviamente tuvo una recreación de viejos hits en versión swing, al estilo Like a Virgin o Deeper and Deeper en diversas giras de La Señora.
Actualmente, está claro que la demencia ya llegó a puntos extremos, de la misma manera que el desprecio por la inteligencia de su público, al cortar un single llamado Get Together (como un single de La Reina, pero no es una versión, simplemente un tema con el mismo nombre), con un video clip que es EXACTAMENTE IGUAL al del original del mismo nombre.
¿La última? No confirmada, pero completamente creíble: un álbum llamado MRTA. Ouch.
Claro que la personalidad cleptómana no se limita a La Gran Señora de La Canción: Desesperada era un Ace of Base y ya hablamos de su “tomar prestado” a Depeche, pero claramente su delirio psicótico está enganchado de un significante fuerte.
Mrta amenaza todo el tiempo en venir, hacer cosas acá, nos quiere invadir y hacernos más daño que las telefónicas y las petroleras. NO SE LO PERMITAN!. Dígale No a Marta.
Un minimo aporte: al igual que Madge tiene un tema llamado "Supernatural". Coincidencia?
ResponderBorrarNos nos concentraríamos más en esa chica "Sabrina" que destaca la revista Lecturas, jolines!
ResponderBorrarAhhh, Sabri no sé si da para una nota sola, pero podría hacer algo de las chicas Stock Aitken y Waterman y alinearla con Sam Fox, Mandy Smith, Sinitta...
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