"I can't solve those problems, I have those problems"
SU ATENCION POR FAVOR, EVACUEN EL EDIFICIO: ELIZABETH BETTY HOFFSTAD DRAPER FRANCIS ESTA DE VUELTA. ESTO NO ES UNA SIMULACION.
Perdón, ahora si empezamos.
Estamos tan acostumbrados a los teleteatros como forma de expresión televisiva, que a veces nos olvidamos que no es así en todo el mundo, o al menos no tan prevalente como por estos lares. Aquí la novela de la tarde convive con la novela de la noche, con el juvenil de la hora de la merienda, con la “comedia” del prime time. Y cuando algo tiene una estructura seriada más cerrada, nos resulta tan raro que hasta lo llamamos “unitario”.
En Estados Unidos, esto no es tan así. Están las novelas de la mañana o tarde, pero que tienen sus propias particularidades (y que en los últimos dos años se han convertido en especies en extinción). Un buen ejemplo que tenemos cerca es To Have and To Hold, claro, la telenovela en la que trabaja Megan. Y luego están las raras series-telenovela, que más que nada se caracterizan por seguir los tropos narrativos clásicos de las novelas, más que su estructura: claro contraste bien y mal, romances imposibles, triángulos, hermanos e hijos perdidos y de vez en cuando, un gemelo villano. Si bien todas las ficciones serializadas tienen algunos de estos elementos, es cuando estos son la carne del argumento que podemos hablar de telenovela propiamente dicha. El pináculo de las mismas fueron las power-soaps de los 80, Dallas y Dinastía, sus herederas de los 90, Melrose Place y Bevery Hills 90210, y actualmente serían los productos de Shonda Rhymes como Grey’s Anatomy o Scandal.
Mad Men tiene su buena cuota de elementos telenovelísticos, pero rara vez son el centro de la trama, o si lo son, toman un tratamiento que los aleja un poco de estereotipo. Bueno, el tema es que siguiendo la costumbre de las últimas dos temporadas de narrar ‘en el estilo de’ para Mad Men, del mismo modo que hubo una de terror o una de “peli experimental”, ahora nos tocó el episodio telenovela. Y claro, es raro que alguno de estos experimentos no funcionen, especialmente siendo que tantos de los varios argumentos que circulan por la serie, son bien de novela. Y que una de nuestras protagonistas sea Corinne (perdón, Collette) en una telenovela propiamente dicha, ayuda a los guiños narrativos.
Un clásico de telenovela es entonces tener los buenos y los malos. Podríamos decir que Peggy y Joan son las más puras heroínas de telenovelas, con sus triángulos amorosos, sus hijos de parentaje dudoso y sus candidatos más dudosos aun (mas sobre Bob “dudoso” Benson en uno de los apartados de las Observaciones al Paso). Peggy en particular, está en el medio del clásico dilema de las 3 de la tarde, enganchada con su jefe casado, que a su vez está en conflicto con su ex jefe, y atrapada con su novio que todos sabemos que no es el correcto para ella en una relación sin salida. Por lo menos esa salida se dio, aunque en algo que mezcla varios registros al mismo tiempo… Pero bueh, nadie lo quería demasiado a Abe, una cuchillada más o menos no nos va a cambiar la vida. Claro que Peggy es el tercer ángulo en otro triángulo, entre Don y Ted, y mejor que se corra de ahí antes de que la aplasten…
Joan es una buena más asertiva, poniéndole los puntos a el padre/abuelo Roger (o niño. Como bien dice Margaret, tiene 4 años) y entablando una relación no del todo clara con un nuevo candidato. De todas maneras, al encuentro Bob-Roger lo único que estaba faltando era una sábana y Joan diciendo “¿tu aquí!?”.
La villana de este programa, sin embargo, siempre ha sido a su manera, Betty. Viendo estas tres temporadas post divorcio de los Draper, es fácil olvidarse lo central que Betty fue en las primeras tres temporadas, como los comentarios, análisis y hasta los memes generados por Mad Men giraban alrededor de ella. Finalmente, quedó convertida en una caricatura de la mala madre, un personaje accesorio a Sally, y el embarazo de January Jones que nos dio “Fat Betty” terminó de matar al personaje. Bueno, fans de Betty, BETTY IS BACK. No es sorprendente que como un Sanson de las calorías, Betty solo vuelve a ser Betty cuando es una muñeca de porcelana perfecta.
Y la disfrutamos más que nunca a Betty, porque aparte de recordarnos de todo lo que la hizo el personaje que es, por una vez la víctima de sus perradas no son sus hijos, si no Don. Tampoco perradas, bah… Betty simplemente se limitó a sacar lo que quería de Don (es un hecho establecido la química sexual que tienen) y luego cantarle unas cuantas verdades desde la distancia que le permite ya no tener ningún compromiso adicional. Hola Betty, te extrañamos, no te vuelvas a ir.
Y finalmente tenemos a la verdadera protagonista de telenovelas, la señora Megan. Yo sé que no está bien que a uno le caiga bien Megan, pero a mí me cae de diez. No solo porque disfrute de sus looks extravagantes dentro y fuera de la pantalla (peluca rubia!), sino porque además mucho de lo que vimos de Don los últimos dos años fue directa o indirectamente catalizado por ella. Es raro verla realmente vulnerable, y dado el desastre que es su matrimonio y sus complicaciones laborales, es cuando se le da el turno a la arpía Arlene para hacer su ataque. Un ataque muy de novela argentina 2010, debo decir, pero bien novelero. Arlene es como la versión realmente telenovela de Betty, y por eso es tan disfrutable. Podría salir del departamento de los Draper e ir a tomarse unos tragos con Sue Ellen Ewing y Alexis Carrington Colby.
Claro que lo más característico de la telenovela es dejarnos enganchados para el próximo episodio, y eso Mad Men lo ha perfeccionado como una forma de arte, sin nunca caer en hacer un cliffhanger obvio. Migre, Santa Cruz, Weiner… nada mal.
Algunas observaciones al paso:
- Desde su primera aparición que Bob Benson es un enigma. Que es un trepador, que es realmente bueno, que no tiene donde ir, que es huérfano, que la seduce a Joan, que, que, que… Lo cierto es que seguimos sin saber nada de Bob, pero desde que en la temporada 4 nos clavaron Megan sin darnos cuenta, ya no confiamos en nadie. Hay quienes teorizan que BB es una nueva encarnación de DD y que su nombre es la clave. Hoy empezó una nueva teoría de que Bob es gay, Joan es su amiga y “el enfermero” algo más que su amigo. Creo que tendremos que esperar hasta el episodio 13 para enterarnos.
- Nada le gusta más a Betty que verse reflejada en los ojos de los otros, pero nada le gusta más a sus maridos que verla como lo ven los otros. Sabíamos que era así para Don (no olvidar el episodio italiano), pero parece que también es el caso para Henry.
- La última persona que esperaba ver era a Duck. Y mucho menos en conexión con Harry y Pete.
- Cuando vemos la New York vía Disney de los últimos 20 años, es fácil olvidarse lo siniestra que era en los setenta y parte de los ochenta. Taxi Driver como el retrato más claro de la época. Si hacemos el puente entre la NY de oro del comienzo de Mad Men y la actual, se nos escapa el hueco del medio. Weiner siempre dijo que quería mostrar esa transición, esa caída que llevó al nacimiento de Los Angeles como capital de los medios, y este episodio, con su violencia, su suciedad, por ese lado nos lleva. El episodio que viene se llama “A tale of two cities” y por lo menos una vez al año visitamos LA. Por ahí viene el tema, parece.
- Parece que de la misma manera que la redención de Betty fue hacerla gorda, la redención de Pete viene por hacerse cargo de su madre. Esa línea argumental ya la vi con Miranda en Sex and the City y no estoy seguro si quiero verla otra vez, o si quiero que Pete sea redimido. Veremos hacia dónde va la historia.
- La semana pasada fui el niño que grito “Bacharach and David” con una canción que solo sonaba asi, pero no lo era. Me alegra poder decir esta semana con seguridad que Always someone there to remind me SI es un B&D original.
- Y después de este larguísimo comentario (cada semana estoy mas verborrágico), para aliviar, los dejo con las piernas de Bob Benson. De nada.
Ni bien vi la imagen de Betty que aparece en la foto mas arriba no pude resistirme, asi que pausee el video, le saque una foto a la pantalla y se la envie en un mensaje a Christian con la leyenda: BETTY IS BACK!
ResponderBorrarMis expectativas acerca de Betty se vieron satisfechas. En el primer episodio habia visto un atisbo de self-awareness, y estaba yo en lo correcto. Siempre desde su narcisismo, por supuesto ("Podes creer que tengo 3 chicos? Que pensaste cuando me viste?") pero no podemos dejar de admitir QUE CLARA LA TIENE BETTY!!! Todas sus lineas en su interaccion con Don fueron de una madurez inedita y espero que asi se mantenga. Esta es mi esperanza para Betty: cuando se convierta en primera dama, que se ocupe de trabajo caritativo, tipo una fundacion o una causa, que le permita brillar (y asi satisfacer su permanente necesidad de validacion desde lo estetico) pero a la vez dar a los demas y evolucionar mas alla de ser una trophy wife y una madre (que paso a una categoria mas elevada de mediocre tirando a buena).
Peggy. Ay Peggy, Me da cosa que siempre la dejen sus contrapartes masculinas inadecuados inadecuadamente elegidos por ella. Me da cosa que este siempre tan pendiente del deseo del hombre ('Queres que me vaya a trabajar a otro lado?" Me dolio esa pregunta). Senti su frustracion al final del episodio, atrapada entre dos caras de la misma moneda. El incidente de la balloneta fue tan representative como tragicomico, y su relato del mismo a Ted fue HILARIOUS: "I... Abe got stabbed" [sad face]: lo retrocedi y revi una docena de veces.
Me gusto mucho el episodio porque TODOS los personajes principales algo IMPORTANTE que traer a la historia. Una demostracion que se puede servir a todas (o la mayoria) de las historias en un episodio cuando esta bien escrito.
Duck: no te perdonare nunca jamas lo del perro.
No quiero caer en un "told you so", pero te acordás cuando me decías que Ted podía ser bueno para Peggy? Nunca un hombre casado es bueno para nadie, mucho menos en esa época.
ResponderBorrarTold you so? With or without the dance?
ResponderBorrarhttp://www.youtube.com/watch?v=IV4sB7O97ro
Bob 'Bunson' (gotta give it to Roger) es como The Reflex -- leaves you answered with a question mark. Hot legs though. Aunque la teoria 'gay friend' esta ganando fuerza me parece...
Bob Benson es el amigo gay de Joan. No hay dudas. Con Bob podés salir de compras, te recomienda vestidos, te aconseja sobre maquillaje y si hace falta, te cambia un enchufe. Bob, el mejor amigo de una chica soltera.
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