"I've never been sober in a dress"
Este episodio de Nurse Jackie tiene claramente dos partes, y no voy a ocultar que una de ellas me interesó mucho más que la otra, aunque entiendo que hasta cierto punto era necesaria esa segunda parte. Y hablo de partes y no de historias, porque no es que una es la historia A con Jackie y la otra una historia B con otro personaje: son claramente dos historias A, unidas por el hecho de tener a Jackie como protagonista, con algunos condimentos del resto del elenco.
El motivo por el cual la primera parte me gustó más tiene que ver con el registro casi de comedia que tiene: Jackie va a tener su primera cita con su nuevo amigo policía, y todo el hospital está revolucionado, incluyendo hasta a un Eddie que intenta seguir en su rol de amigo y una inesperada Roman. El desafío, como bien lo expresa Jackie, es estar en una cita real, sobria (suponemos que alguna vez tuvo citas con Kevin, pero deben haber sido hace tanto que ya ni cuentan). Nada que temer, eso que siente Jackie es un sentimiento pre-cita bastante común, no abstinencia ni nada de eso, y la dinámica en All Saints alrededor de la historia, la oportunidad de verla a Jackie/Edie Falco con una belleza que le conocemos pero que el programa no le permite desarrollar demasiado, y hasta la cita en si, con el encantador cambio de restorán, funcionan.
Como la púa rayando un viejo disco de vinilo que se saca de un tirón, en el medio de la cita aparece Cruz (mejor no analizar la lógica de cómo la encontró). Más allá de la falta de cordura (admitida, pero falta de cordura de todos modos) de las llamadas al contestador de Charlie, el no dudar de Jackie ante el llamado desesperado de Cruz es humano y comprensible, cómo lo es el cerrarse al mundo exterior de Cruz y hasta ese momento de arrebato carnal que los une, mucho más común en situaciones de duelo compartido de lo que se suele creer. Pero ¿por qué ahora? ¿Por qué Cruz otra vez? Para el caso, ¿por qué las llamadas al contestador de Charlie en primer lugar? No me cierra esta historia, y lo último que el programa necesita es otro triángulo.
Hay algo también de “sexo-prohibido-trae-castigo” en la situación de Jackie con Grace que este nivel de programa tendría que obviar. O tal vez estoy leyendo demasiado en la situación.
Más desafíos de Jackie sobria, menos Cruz, es todo lo que pido.
Algunas observaciones al paso:
- La historia de Grace termina como termina porque de manera muy inteligente queda establecido que la kriptonita para Grace será el fantasma de las drogas. Bien, es creíble y adecuado al programa.
- Si Jackie fuera una sitcom (y por más que dure media hora, no lo es), el personaje de Zoe estaría eternamente condenado a ser el alivio humorístico, pero ya desde el año pasado nos están mostrando el crecimiento de Zoe como profesional y como astuta observadora. Buen desarrollo de personajes.
- Coop-Roman, siguen siendo inútiles, pero justo esta semana me trajo un deja vu Mad Men. Ah, la sincronicidad.
- Interesante como está planteada la rivalidad Gloria-Prentis y como este episodio el punto fue para Gloria (por segunda semana consecutiva)
Anticipaba que no te iba a gustar la parte de Cruz. A pesar de que el personaje me parecia antipatico tambien, me parecio una muy buena vuelta de tuerca de guion. Charlie fue obviamente alguien importante en una etapa importante (atravesar el detox y recuperar la sobriedad) de Jackie. Y por mas que muera y que el padre haya dejado el hospital los efectos de su muerte no pueden desaparecer de un dia para otro y resetearse con el comienzo de temporada.
ResponderBorrarEl encuentro (y consecuente garche) con Cruz me parecio bien manejado, y me retrotrajo a ese suenio que Jackie tuvo la temporada pasada en el que se besaban. Si, ya se, no crees en el aspecto premonitorio de los suenios, ya sabes que yo si.
Coop-Roman: digo no, me rehuso, basta.
Gloria 2, Prentis 0. YAY!
Crecimiento professional de Zoe: YAY!
PS: Sigo adelantado, asi que tal vez por eso me guste mas este episodio que a vos, porque se lo que viene.