Uno publica
un par de opiniones en internet. A la gente le gustan. Uno publica algunas más,
y aparecen sugerencias y pedidos. “¿qué
opinas de…?”, “recomendate otra”. Esta parte esta buenísima, porque te da ideas
que de otra manera no se te hubieran ocurrido, y te mantienen escribiendo con
regularidad: cuantos blogs conocemos que pasan por una etapa maníaca al
principio y luego no se actualizan más. Créanme, mantener el ritmo es mucho más
complicado de lo que parece.
Pero luego
vienen preguntas que no queremos contestar. Preguntas que, o no tienen sentido
o responderlas requiere de una mini serie de seis partes. Esas preguntas son
las preguntas de comparación: ¿qué es mejor,
el sub producto A o el sub producto B? Bueno, lo cierto es que en general, mas allá
de que como dice en el encabezado del blog, aquí no hay opiniones objetivas, la
comparación solamente funciona cuando se están comparando bestias de la misma
especie, si no, como se dice, estamos comparando las peras con las manzanas.
Y no me
refiero a las comparaciones inter-genero, de por si imposibles (¿te gusta más la
película A o la serie B?), si no a las comparaciones intra-genero. Y esto es
mayormente por que partimos de una premisa errónea, que es confundir al medio
con un género.
Aquellos lectores de comics -historietas o animación me van a entender fácilmente: “ah no, pero eso es para chicos”. No mami: que tenga dibujtos no significa que sea para chicos: las historias dibujadas son un MEDIO no un GÉNERO, por lo tanto pueden contar historias de cualquier tipo, para grandes, chicos; comédicas, dramáticas; relevantes, pasatistas. Esto se puede ir refinando y refinando y va a seguir siendo cierto: imposible comparar una serie dramática con una comedia. Imposible comparar una serie drama familiar con una drama policial. Imposible comparar una serie drama familiar emitido por una señal de aire que uno emitido por una señal de cable.
Aquellos lectores de comics -historietas o animación me van a entender fácilmente: “ah no, pero eso es para chicos”. No mami: que tenga dibujtos no significa que sea para chicos: las historias dibujadas son un MEDIO no un GÉNERO, por lo tanto pueden contar historias de cualquier tipo, para grandes, chicos; comédicas, dramáticas; relevantes, pasatistas. Esto se puede ir refinando y refinando y va a seguir siendo cierto: imposible comparar una serie dramática con una comedia. Imposible comparar una serie drama familiar con una drama policial. Imposible comparar una serie drama familiar emitido por una señal de aire que uno emitido por una señal de cable.
El lenguaje
es diferente, las reglas son diferentes, el objetivo de los creadores es diferente. Por eso los premios de las
distintas industrias suelen generar tanta polémica, porque o los hacen con categorías
discretas tipo “mejor película”, “mejor drama/mejor comedia”, como hacen las
academias de cine o TV; o se ponen absurdamente segmentados con 350 categorías
que no le interesan a nadie, como hace la academia de la música grabada, que
entrega premios Grammy a “mejor disco de música folklórica latinoamericana no
mexicana grabado en los EE.UU editado en formato vinilo pero no cassette” .
Volviendo
al punto: es muy difícil, si no imposible comparar y no quedar como un idiota. ¿Es
mejor Mad Men o Breaking Bad? Son las dos geniales, pero total y completamente
diferentes, y según las sensibilidades del televidente, disfrutara mas una que
la otra. ¿Dirías que The Sopranos es
la mejor serie dramática que alguna vez se haya emitido? Bueno, ¿con que la
estamos comparando? ¿En la lista están Thirtysomething, Hill Street
Blues y The Prisoner también? Y ni hablar de las comedias… no intenten comparar Seinfeld con I love Lucy,
porque no van a llegar a ningún lado. Para que las comparaciones funcionen, hay
que hacer algunas categorizaciones mas especificas, y aun así tramposas, porque
generalmente vamos a llegar a la conclusión que el Producto A es en realidad
una versión, hasta tal vez mejorada, del Producto B que vino antes. ¿No son
todas las sitcoms una versión de Lucy, al fin y al cabo?
Podremos
entonces tal vez comparar a Seinfeld
con otros productos semi contemporáneos de un registro similar, llamese Curb your enthusiasm o Arrested Development, pero no con Friends o The Cosby Show.
No hay, por
supuesto, un manual de estilo que diga que cosas son validas de compara unas
con otras, y uno trata de aplicar algo de criterio: normalmente en mis
comentarios sobre Modern Family suelo
traer puntos de comparación con Friends.
Si bien las separan abismos (presencia/ausencia de risas grabadas, historia
familiar/historia de solteros veinteañeros, estudios/exteriores) apuntan a un
objetivo similar: una comedia que aparenta ser para toda la familia pero con
toques cínicos, pero nunca tanto como para dejar de lado la parte sentimental.
Algo sobre la taquigrafía utilizada para crear los personajes también permite
hacer paralelos: Claire Dumphy ES Monica Geller, y Phil Dumphy es una extraña
mezcla de Phoebe Buffay menos espacial y Joey Tribbiani menos sexuado. ¿Es una mejor que la otra? No lo se, ni lo
quiero decidir, pero por lo menos puedo trazar paralelismos.
Mientras
tanto, vayamos viendo caso por caso, dejémonos llevar por que nos gusta o no
nos gusta, y confiemos en las opiniones de aquellos que comparten
sensibilidades similares.
Muy buen articulo, Gus. Me gusto. Fede
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