Olvídense de Betty, Megan o alguna de las otras pretendientes al trono. Don Draper tiene una sola mujer, y se llama Jennifer Westfeld. ¿Qué? ¿Qué se perdieron ese episodio? No, no es ningún episodio de Mad Men. La Westfeld es la compañera en la vida real de Jon “Draper” Hamm, y la traigo hoy a cuento porque se está por estrenar un largometraje que la tiene como directora, guionista y protagonista. ¿Será mucho? Sigan leyendo y entérense que esta chica no es ninguna improvisada.
La señorita Westfeld (aunque hace 14 años que están juntos, Westfeld y Hamm nunca legalizaron) es una de esas caras que pueden ser conocidas para los que miran muchas series, pero que nunca llegó a ser “la protagonista”. Con papeles recurrentes en los últimos años en 24 y las series del Shondaverse (Greys y Private Practice, haciendo el mismo papel en ambas). Y más de un suspicaz puede estar pensando que le dieron trabajo a fuerza de aparecer de la mano en la alfombra roja del bueno de Jon Hamm, pero en realidad, es al revés: verán, Jennifer ya tenía una saludable carrera años antes de conocerlo, al punto de ser ella la que le daba papelitos en sus propios proyectos.
Egresada de Julliard, Westfeld trabajó durante años en el off-off Broadway, y cansada de los papeles de “la chica” que le daban, empezó a escribir su propio material. Alguien le recomendó que trabajara con otra actriz que estaba en la misma, Heather Jurgensen, y juntas escribieron una obra de teatro, “Lipschtick”, que incluía un sketch sobre dos mujeres heterosexuales que se enamoran una de la otra. La repercusión de esta viñeta las llevó a escribir un guión cinematográfico que luego las dos protagonizaron, y que es como muchos la conocimos: Kissing Jessica Stein.
La película fue erróneamente marketeada como una historia LGTB, cuando claramente no era la intención de las autoras/protagonistas, por lo que algunas quejas sobre la “lesbiana curada” estában medio fuera de lugar. En realidad, más allá de la historia entre las dos chicas, se trataba de poner al frente a la recurrente “persona” de Westfeld, neurótica, judía, neoyorquina, algo así como un Woody de los 70 en versión femenina. La película es encantadora y muy divertida, e incluye participaciones de varios actores que luego pasarían a hacer cosas más importantes, incluyendo al señor Westfeld, Jon Hamm. Curiosamente, la que menos capitalizó el moderado éxito de la película fue Jennifer misma. Logró vender otro guión, Ira & Abby, que también protagonizó, pero que tuvo menos repercusión que Jessica Stein.
Mientras hacía papelitos en la tele, y la carrera de su marido despegaba, siguió intentando, hasta que se dio el gusto de juntar unos mangos, a algunos de sus amigos, más famosos que ella, y dirigir su último proyecto, Friends with Kids, que se estrena aquí en Argentina como Plan Perfecto. La película fue un éxito menor, especialmente teniendo en cuenta que el elenco encuentra a varios de los protagonistas de la mega exitosa Bridesmaids: Kristen Wigg, Maya Rudolph, Chris O’Dowd y claro, el mismísimo Jon Hamm. De hecho, si algo los une a casi todos ellos, más allá de la amistad, es una ética “PYME”, dado que la mayoría trabajan intercambiablemente como actores, guionistas, directores y lo que venga (Wigg, Rudolph, Ed Burns, Westfeld y siguen los nombres).
Friends with kids, (casi) comedia (casi) romántica, urbana, protagonizada por treintañeros blancos de buen poder adquisitivo, le debe mucho, muchísimo a Woody y a sus herederos (jueguen a las 20 diferencias con Cuando Harry Conoció a Sally…), y aun así logra tener una voz personal. Hay algo de ‘aggiornamiento’ de la fórmula que funciona bien, y que está, además de bien escrito, impecablemente actuado, especialmente por las tres protagonistas femeninas: Westfeld haciendo de una variación de sí misma, Rudolph con su versión “madre tierra” más que “comedia absurda” y especialmente Wigg, a quien predigo que en unos años la van a premiar como actriz dramática más que de comedia (piénsenlo: si sacan los chistes escatológicos de Bridesmaids, es un drama hecho y derecho sobre la patética vida de Annie Walker, personaje trágico si los hay).
No todo funciona, algunas cosas bordean el cliché, pero siendo que es la primera película como directora (que además protagoniza, escribe y produce) de una mujer de cuarentaypocos, hay mucho, mucho potencial. Y aunque no tenga cartel propio, mientras siga teniendo amigos como estos (y exitoso marido como este), estoy seguro que vamos a escuchar mucho más en el futuro cercano.
En la foto de Friends with kids la minita parece Soledad Pastoruti.
ResponderBorrarClaramente, te han lavado el cerebro. Y eso que no te hicieron ver la película... Aun!
ResponderBorrarqué fuerte que están don draper
ResponderBorrarEn la última foto, a la derecha de Jon Hamm, está Julieta Prandi?
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