miércoles, 7 de noviembre de 2012

Encontraron el amor: Sobre Rihanna y un montón de discos que suenan todos iguales

Every record sounds the same - Madonna, filósofa contemporánea.
Por motivos contingentes tuve que pasar algo de tiempo en los Estados Unidos, y también por motivos que no vienen al caso, estuve escuchando mucha radio, especialmente la famosa del tipo Top 40, la de los “hits”. Un par de cosas me shockearon bastante al respecto: la primera es que lejos de lo que pasó en las últimas 5 décadas (con la sola excepción del período de furor disco, y aun así), prácticamente el 90% de toda la programación es de música bailable. MUY bailable. Discoquetequera al mango, y con un sonido muy particular, que no puedo más que describir como “europeo”, del tipo que normalmente había que amenazar a los gringos para que lo escucharan. Y aun más curioso, es un sonido europeo... viejo, por falta de una descripción mejor. Algo que atrasa unos 10 años desde la última vez que realmente sonó en la radio, y siendo más estrictos, veintitantos desde el furor post house, post SAW de cosas tales como 2 Unlimited. Conocen el sonido: sintético al mango, más de 120 BPM, voces procesadas, letras descartables, melodía de primero inferior y menos variación que en disco de cumbia.
Sin lugar a dudas, si tenemos que culpar a alguien por esta invasión, es Gaga: desde el comienzo de su carrera, en lugar de la ruta hip hop esperable para los artistas de la época, Gaga salió directo a la carrera con ese sonido que hasta el momento estaba ausente en la radio norteamericana. Su única concesión al sonido más o menos de la época fue su primer simple, Just Dance, que hasta tenía el “featuring” mandatorio como para hacerlo más digerible. De ahí en más, Poker Face, Papparazzi, todos fueron preparando el terreno para el desembarco que fue Bad Romance. Tomense un segundo para escucharlo como si fuera la primera vez y no la 1.000.005, y díganme si esto es como se imaginaban un número 1 global, pero especialmente, Made in USA en 2010.
De ahí en más, la puerta estaba abierta y lo demás fue refuerzo: los beats Ace of Base de Alejandro, el Express-Yourself-remezclado-por-Shep de Born this Way, y así.
Pero hasta ese momento, parecía que era un fenómeno acotado a Gaga, pero eso cambió al poco tiempo con la colaboración de Cómplice Número 2: Kathy Perry. Recuerdo  haber escuchad Fireworks sin saber quien lo cantaba, ni de donde venía y no asociar que esa era la misma canción que estaba destrozando los charts en ese momento, luego haber tenido un momento “a-ha!”. El éxito de toda la aparentemente infinita secuencia de singles de la Perry fue lo que faltaba para que se decretara que ese era EL sonido a imitar.
Lo que me lleva al segundo punto que me llamó la atención: no sólo todos los discos suenan a dance europeo viejo, sino que todos suenan EXACTAMENTE IGUAL. Indistinguibles. ¿Canta un hombre? ¿Canta una mujer? ¿Canta un grupo de muchachitos? Indistinguible. En todos los casos, la producción musical es la misma, y las voces están tan completamente procesadas con AutoTune que son imposibles de identificar. De nuevo, el efecto uniformizante da miedo, y además suena a viejo: son discos y discos que suenan a Believe de Cher... un disco que tiene 13 años y que cantaba una señora cerca de los 60 años en su momento. Puede ser una solista ya “consagrada” como la Perry o un ídolo juvenil como Justin Bieber. Una Disney girl pasada de la pubertad como Selena Gomez o una de estas nuevas boy bands como The Wanted o One Direction. Todos indistinguibles uno de otros, como si fuera un largo, largo disco que dura toda la programación, sólo interrumpido por una publicidad aquí o allá. Y hasta artistas inclasificables que hasta hace unos meses se parecían al “rock” como Maroon 5 o Train (cuyo último single califica como la cosa mas espeluznante espantosa a la que fui sometido).
(la canción de Train no la comparto porque me da cosa difundirla más)

Todo esto me llevó a una tercera observación, una especie de corolario o consecuencia de las dos anteriores, que es una comprensión más integral de un fenómeno que hasta ahora me eludía, que es Rihanna. Con su diarrea creativa (en serio, que alguien le de vacaciones a esta chica), camaleónica imagen y aun más camaleónica indentidad musical, Ri-Ri es probablemente la artista más consistentemente exitosa del último lustro. Su última mutación fue, por supuesto, a “artista con sonido dance europeo”. Pero acá viene la diferencia: mientras que todos los discos, los de Riquita incluidos, suenan iguales, hay algo completamente  identificable en el tono de voz de Risitas que hace que en cuanto empiezan las voces, pueda tratarse de ella y sólo de ella. Y esto es un valor agregado increíble: supongamos que me gusta una canción, y si no puedo tener NADA que me identifique de quién se trata, cómo voy a hacer para comprar/bajar/pedir el tema? Nada de eso es problema con Ritalina: el disco empieza y es ella. Punto. No se discute más. “Deme el último de Rinoceronta, por favor”.
Richieri tiene también otra cosa a su favor: su último mega hit tiene un “featuring” muy especial: Calvin Harris. Calvino es la cosa verdadera, un artista dance europeo real y CONTEMPORANEO. Alguien que está haciendo cosas nuevas en serio, productor de excelencia y compositor astuto. We found love, hit elefantino si los hay, y la canción que seguramente logró mover a Riquelme de “la chica de Umbrella” a una artista con nombre propio es su mérito, más la voz de Rivadavia (recordemos, la única distinguible). El resultado, por extraño que parezca, es el único oasis auditivo en el desierto inhóspito de la radio norteamericana. Los dejo con ellos. 

4 comentarios:

  1. Odio a Train. Es todo lo que voy a decir.

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  2. Yo hace un tiempo vengo notando esta "clonacion" de la musica, supongo que al escuchar cosas muy distintas a las de la radio e ir buscando nuevas, llegue a que mucho me suene igual, mas por ignorancia que por verdadera simetria entre las piezas. Como para un neofito dos canciones de, pongamos grindcore o una de grindcore y una de deathmetal son exactamente iguales, bestiales y desagradables, para mi la musica actual suena toda igual. Por otro lado, mas alla de mis gustos hechos y moldeados por mi, mis gustos heredados me hacen en cierto grado ser reticente a las cosas de moda, madre con musica clasica, operas y otras yerbas extrañas, padre con folklore nacional e internacional. Toda esa mescolanza logro en mi que todo lo que ahora es musica de moda me suene medio feo.

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  3. La pregunta es, desde ese punto de vista (educado, según lo entiendo, es decir, no alimentado de una sola cosa), SIEMPRE te pasó eso con la música de moda? Ya tenés edad como para haber escuchado un par de olas (yo ya tengo edad para haber escuchado un par de pares...)

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  4. Desde los BSB que noto tendencias a que todo suene igual, vale aclarar que ahora escucho mas cosas que no escucharia por motus propio, por que ando por lugares dispares. Igual insisto, no se si es por mi ignorancia en estos generos o por que efecticamente es asi, Quizas hay que tener el oido "hecho" para notar diferencias.

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