"Do yourself a favor, get out of your head"
Se podría argumentar que hay pocos personajes más humanos que Jackie Peyton, después de todo, es una cuarentona de clase trabajadora, con problemas de relaciones y con sus hijos y un problemón en forma de su adicción.
Pero justamente esto último, y cierta, llamémosla, simplificación de los guionistas, hacen que Jackie parezca superhumana. Puede ser que todo sea un inteligente trabajo de “punto de vista”, y que nos quieran mostrar como es que Jackie se siente cuando está drogada (si bien no son sus drogas de elección, tanto la cocaína como las anfetaminas llevan a ese estado de llevarse el mundo por delante), pero lamentablemente no les doy tanto crédito a los guionistas. Creo más bien que como un efecto “Frank Underwood”, para demostrar que Jackie es tanto más astuta que todos los que la rodean, en lugar de escribir a un personaje de recursos superiores, escriben a un montón de personajes sub normales que los rodean.
Llegué a esta conclusión recién ahora por dos motivos: por un lado poder articular que es lo que no me cerraba de esta temporada, y en general, y al contrario de muchos de los que me rodean, por que prefiero a Jackie “limpia”; por el otro, este episodio tuvo un guiño que yo tomo como de reconocimiento sobre como “Jackie supermujer - los demás caricaturas” no es una fórmula viable.
Si hay un tema que unió todas las historias de este episodio, fue justamente, el de humanizar a los personajes: Jackie, enfrentada con la novedad del compromiso de Kevin, es un manojo de contradicciones, desde fantasías poco apropiadas hasta transformarse en una stalker. Esto último también cruza con otra ansiedad que la está matando, que es su conflicto interminable de madre de adolescente rebelde. Hablando de la cual, es otra que fue bajada de un hondazo, en este caso por su padre (quien en su momento de “perdón” hacia Jackie, también se redime).
Si esto hubiese sido todo, ya hubiese sido un excelente episodio, pero el tema llega más allá, y la ola humanizadora llega a Prentis y la historia con su amigo al que le tiene que dar pésimas noticias, a Frank que no se habla con sus hijos hace un año, a Antoinette que baja la guardia y admite que aprecia la amistad y compañía de Jackie, y hasta a Roman, que muestra en el manejo de la madre desesperada habilidades de comunicadora que la posicionan mucho mejor que en el tema medicina.
Sea para no estar sola, para no tener la charla que tiene que tener con Frank o vaya a saber por qué, Jackie organiza una noche de poker en su casa, y luego de discutir con Frank, va a sus amigas pastillas. Por desagradable que la haga, es una reacción natural en Jackie, y nos muestra hasta que punto está fuera de control, con sus amigos, su esponsor y su novio a metros de distancia. Y es este último el que ve lo que no se suponía que viera, y por primera vez en mucho tiempo me muero de curiosidad por saber que pasa la semana que viene. Buen trabajo de todos los involucrados.
Algunas observaciones al margen:
- Si bien fue un recurso no mostrarla a Jackie consumir hasta el climax del episodio, creo entender que está recurriendo a Antoinette ahora también cuando está tentada de hacerlo, de la manera que el esponsoreo realmente debería funcionar.
- Nuevamente la historia de Gloria, ahora con la timba, no tiene dirección especifica. Akalitus es un personaje tan interesante, ¿por qué la relegan siempre a estas historias dignas de Joey en Friends?
- ¿Estamos sentando las bases para un romance Antoinette-Eddie?
- La presentación televisiva de Roman fue desopilante.
Yo tampoco puedo esperar para ver que pasa con Frank y Jackie... me pareció increíble que le cortara el teléfono para ir a drogarse y coger con el pendejo... Lo del control remoto era obvio... será que uno comparte cosas con Jackie, cómo el poder de encanutar sustancias...
ResponderBorrarToo much information, amigo ;)
ResponderBorrarI hear all your (constructive) criticisms. But I am LOVING this season. I have seen episode 5 and I loved it.
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