Probablemente
en estos días lean varios comentarios sobre la miniserie inglesa The Honourable
Woman, y con razón: se trata de una de las propuestas no solo más originales,
sino además más INESPERADAS de la temporada. Por fuera de los radares de todos,
esta producción de la BBC, que debido a lo delicado y actual de su trama política
(el conflicto israelí-palestino esta al centro de la cuestión) en Estados
Unidos es emitida por el Sundance Channel en lugar de la filial propia de la
BBC, apareció de la nada y ya se perfila como de las mejores mini series del
año, en el que, discutiblemente, ha sido el mejor año para miniseries en mucho
tiempo (Fargo, True Detective).
Más allá de
la calidad de factura, en un increíble tour de force de Hugo Blick como
guionista, director y productor de los ocho episodios, quiero detenerme sobre
la calidad, cantidad y variedad de los personajes femeninos de la serie, algo
completamente inusual para la TV o el cine, especialmente en cuanto se sale de
los confines de la comedia (a la Orange is the new Black) o el culebrón del
estilo Shonda Rhimes (Greys, Scandal). En esta historia, que combina intriga política,
espionaje, policial y drama humano en distintas proporciones, las que llevan la
acción, las que mueven la historia, las que manejan la agenda desde el mundo del dinero hasta la de las Naciones Unidas,
son mujeres.
Mujeres
variadas, no estereotipadas, de múltiples capas; de creencias firmes, a veces
encontradas; de morales propias que nadie puede juzgar de “dudosas” por lo
fieles que son a sus convicciones. Mujeres capaces de sacrificar todo cuando
resulta necesario, pero también de “armas tomar” (literal y metafóricamente)
cuando la situación la requiere. Mujeres
que fueron abusadas de todas las maneras imaginables y que sin embargo se
niegan a caer en el lugar de víctimas. Mujeres que tienen todo el poder que
traen el dinero, la clase, la posición gubernamental, o absolutamente ninguno,
como el ser una mujer sola en un territorio árabe. Mujeres con secretos,
guardados por vergüenza, por manipulación, por conveniencia política, por
agenda oculta, y la convicción de mantenerlos como tales sin contemplar el
precio a pagar.
Y tampoco
son mujeres unidimensionalmente heroicas o vistas a través de un cristal que
muestra todo color de rosa: son capaces de ofrecer un puesto de poder a cambio
de sexo, de matar a sangre fría o de armar un complot internacional que puede
traer aparejada de igual modo a la paz mundial o la tercera guerra mundial.
Pero nunca son simplemente “la villana” o “la manipuladora”.
Son Nessa
Stein, heredera, empresaria, artífice de paz; escondedora de secretos,
calentona - a veces a su pesar-; siempre determinada, y ostensiblemente, la
mujer honorable del título. Y Atika, amiga, madre, amante, mujer arábica entre judíos,
compleja como pocas y con capa tras capa de motivaciones en conflicto. Son Dame
Julia Walsh, jefa de los servicios británicos, capaz de arrancarle los huevos a
un general norteamericano con tres frases, y verse como sex appeal sobre dos
piernas al mismo tiempo. Y Monica Chatwin, con su agenda propia, lealtades
inescrutables y entusiasta del running. Son
Rachel Stein, encasillada como madre y esposa pero que ve todo y calla, y
cuando es necesario, actúa. Y Anjelica
Hayden-Hoyle, mujer engañada y estalkeada que elige el camino más sutil hacia
la retribución. Y Frances, mano derecha y consultora de otra mujer. Y hasta la
enfermera Dalloway, que no por forzada a una situación extrema deja de ser
efectiva.
Son también
Maggie Gyllenhaal, Lubna Azabal, Janet McTeer, Eve Best, Katherine Parkinson, Lindsay
Duncan, Genevieve O’Reilly y Suzann McLean, actrices de
diversas nacionalidades, etnias, edades, carreras, enormes todas, que puedo
imaginarme saboreando ese magnífico guion y la oportunidad de encarnar a estos
personajes, que tenemos que rescatar justamente por lo únicos que resultan en
el panorama de la ficción actual.
No dejen de
ver The Honourable Woman, no hace falta ser feminista para disfrutarla, pero
seguro que se agrega una capa adicional al disfrute si se la puede leer en esa
clave.
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