lunes, 29 de abril de 2013

Comentario: Mad Men 6x05 - The Flood

"Do they hate me?"

La última vez que la Historia irrumpió tan violentamente en la historia de Mad Men, en el clásico episodio de la temporada 3 The Grown Ups, aun no me dedicaba a escribir estos comentarios. Es un episodio que me gusta mucho, especialmente porque a pesar de la clásica formula “sucede evento X, personaje Y reacciona”, sirvió, entre otras cosas,  como catalizador definitivo en la relación de Don y Betty. Es interesante ver hasta qué punto este episodio, que gira alrededor del asesinato de Martin Luther King dialoga con The grown ups, ya sea haciendo eco o paralelismos (la caída del matrimonio Draper con la caída del matrimonio Campbell; el gran evento que se ve abruptamente interrumpido por la tragedia) o aprovechando para mostrar la evolución de los personajes (Peggy en particular, que el día de JFK se volvió a su oficina a trabajar a pesar de todo, y ahora le da el día libre a su secretaria que hace lo mismo).
Dentro de este episodio en el que se le da un minuto a cada personaje, no importa que tan secundario, los oportunidades de brillar se le dan a Peggy (que lejos de nuestros temores cuando dejó SCDP el año pasado está más presente que nunca) y a dos personajes casi olvidados: Ginsberg y Bobby Draper.
Con Ginsberg nunca se si el personaje es así de raro, más acorde a The Big Bang Theory que a Mad Men, o si es, como dice un buen amigo, un proto hipster que nos está tomando el pelo a todos. De un modo u otro, tener que lidiar con su padre justifica unas cuantas cosas, aunque la cita arreglada seguramente  fue uno de los momentos más incómodos de la historia (solo comparable con el abrazo de Joan a Dawn, mas sobre esto más adelante). Digamos que tanto Michael (que raro llamarlo así) como Beverly se vieron beneficiados con la tragedia de MLK interrumpiendo su cita. ¿Ginsberg es virgen? ¿Lo tenemos que tomar en serio? Hipsters…
Pero si hay un personaje que ha sido olvidado en esta serie, ese es Bobby Draper. Desde el hecho de que este es el tercer actor que lo protagoniza (en comparación, su hermana Sally es Kiernan Shipka desde el comienzo), hasta haber sido siempre opacado por la precoz Sally y por el tierno Gene. Antes de saber para donde iba la historia, cuando lo vi levantando el tapizado de su cuarto, pude entender inmediatamente la reacción de niño ignorado. Don, que como nos dice en su monólogo-para-los-Emmy, no sabe cómo relacionarse con sus hijos (¿soy el único que está cansado de las ‘revelaciones’ de Don?), en lugar de entender la necesidad de su hijo, magnificada por la tragedia que lo rodea, hace lo que haría él solo en la misma situación, y se esconde en un cine… pero el final de El Planeta de los Simios le abre los ojos a otro mundo, o tal vez a este mismo. Puede que todavía haya un futuro más o menos sano para Bobby, después de todo.
Claro que el tema de fondo es el tema racial, y del mismo modo que en su momento la única persona de color era Carla, la abnegada mucama de los Draper, ahora tenemos a Dawn y a Phyllis. Dawn que no quiere fallar en su trabajo, que lo único que parece importarle es no decepcionar a Don y a Joan, no importa lo que pase. Algunos ven esto como una característica muy Peggy, yo por momentos veo a esa frialdad como muy Don. Claro que siendo que el modelo a seguir de Peggy es Don, por transitividad… De todos modos, el no saber qué hacer con la persona más directamente afectada en la oficina corre por todos lados, y el intento de abrazo de Joan es impagable. La cara de Dawn lo dice todo. Peggy, por otro lado, parece ser un poco más sincera con Phyllis, una muestra más de que no se olvida de sus raíces.
Va a ser interesante ver el episodio de la semana que viene, ¿pasará algo como consecuencia de esto, o como demanda Harry, es “de vuelta a la programación habitual”? Lo dudo, el asesinato del otro Kennedy está a la vuelta de la esquina, y no creo que eso amerite otro episodio de “personajes reaccionan frente al televisor”.

Algunas observaciones al paso:
  • ¿Quieren saber qué tan desagradable es el personaje de Harry en esta temporada? Bueno, en un enfrentamiento Harry-Peter nos ponemos del lado de Peter. ASI de desagradable.
  • Como al pasar nos enteramos que la que está nominada para un premio publicitario… es Megan. Nadie está contento al respecto. Nuevo meta comentario sobre Jessica Paré/Megan/personaje de telenovela: la frase arriba de la foto le pertenece: “¿ya me odian?”
  • La casa de Peggy y Abe es una casa con dos máquinas de escribir. Supongo que es como un hogar moderno con dos computadoras. O dos ipads. O dos de cada uno.
  • Y hablando de Peggy… comprando un departamento, quien lo hubiera dicho. En cuanto a la rareza de la mujer soltera comprando, Peggy, siento informarte que a Miranda le paso lo mismo 30 años después en Sex and the City. Puedes haber recorrido muchacha… , pero aún no lo suficiente. Claro que el momento que se firme esa escritura, es el fin para Peggy y el cada vez más incómodo Abe. Ted, mientras tanto, está esperando para dar el zarpazo.
  • Es la primera vez en mucho tiempo que hay una punta de historia para Betty que no empieza y termina en el mismo lugar o luego es ignorada. La “primera dama Betty” va a tener que ponerse a la altura de las circunstancias, vamos a ver como lo hace. Desde el año pasado que las anfetaminas dan vuelta como solución, me da miedo imaginarme a Betty en modo híper.
  • El vendedor de seguros. What the fuck? WHAT THE FUCK?


martes, 23 de abril de 2013

Comentario: Nurse Jackie 5x02 - Luck of the drawing


Si me pusiera simplista, podría definir mis reacciones ante este episodio en abreviadas frases/memes que se encuentran en internet: “I see what you are doing”, OMG y WTF. Hasta pensé en hacer una listita de cada uno, pero voy a tratar de ser un poco más serio.
Si hay un vicio recurrente en las historias de Jackie post-rehab son las de ponerla a prueba hasta el límite, a ver cuanto puede soportar antes de tener una recaída. Este episodio, en ese sentido, es de libro de texto: la crisis con Kevin por la tenencia de las nenas, sin el soporte de O’Hara es demasiado. Jackie “buena” sin embargo intenta ir a una reunión de NA, con poco éxito, rechaza los elementales pero bien intencionados acercamientos de Zoe, y termina hablando con el fantasma de Charlie (momento WTF mayor del episodio). La fórmula ya está vista, y de alguna manera menosprecia a Jackie, que si hay algo que la caracteriza es que es capaz de usar sus poderes de mentir, convencer y manipular tanto para el bien como para el mal. Y para el mal será (o su bien personal, que es en ocasiones, más o menos lo mismo). I see what you are doing, manipulando a Fiona para que le produzca la prueba que necesita para convencer a Kevin y abusando de los lapsus de memoria de Gloria para que le autorice un cambio de horario (esto último, completamente WTF. Me suena a un truco forzado para lograr este pequeño objetivo, y corremos el riesgo de arruinar por completo al personaje de Gloria).
De todas maneras, Jackie tiene motivos para tratar de impedir el test psicológico con sus hijas, no tanto por lo que puede sucederle a ella, sino porque sabe que Grace tiene MUCHOS problemas: su momento con la piñata fue el verdadero OMG del episodio.
Finalmente, es un episodio que salvo por lo momentos de levedad de Zoe venía bastante amargo, Jackie tiene una alegría de cumpleaños con una visita sorpresa de las nenas y una video conferencia de O’Hara (en serio, ¿qué onda con la salida de O’Hara? ¿Eve Best está embarazada, filmando una película, o hay una razón argumental para su poco elegante salida?).
No tengo idea cuales son los planes para el resto de la temporada, pero se sintió raro que los dos primeros episodios fueran días completos consecutivos. Simpático si lo dejan ahí, si no puede sentirse forzado.
Por lo demás, se le dedicó un poco más de tiempo a Prentiss (para enfurecer a Coop y admiración de Jackie) y a Roman, que realmente no cumple ninguna función más que recordarme a una joven Marcia Cross haciendo de Kimberly Shaw en la era de oro de Melrose Place.
No me disgustó el episodio, pero se me prendieron algunas luces de alarma: la narración basada en WTF, OMG y I see what you are doing tiene una vida útil limitada, esperemos que sólo sea por esta semana.

lunes, 22 de abril de 2013

Comentario: Mad Men 6x04- To have and to hold


"Everyone is scared there"

Una crítica fácil que muchas veces se le hace a Mad Men es que “nunca pasa nada”. Los motivos son varios, el principal es que el “plot”, el argumento en sí de la serie es secundario en comparación con el desarrollo de los personajes. También viene por cierta morosidad, intencional, en la estructura narrativa de la serie, donde pequeñas cosas se van sembrando los primeros cuatro o cinco episodios, luego hay un cambio de tono abrupto, y las resoluciones recién se ven en los últimos ( o directamente EL último) episodios de la temporada.
Pero eso era antes. En la medida que avanzan los sesenta, y la historia se va llevando por delante a los personajes, la narración de Mad Men también fue cambiando. El año pasado era como que cada episodio era un Gran Tema, y los personajes actuaban una pequeña obra dentro de ese tema. Este año, las cosas que podíamos intuir en el primer episodio (la precipitación de las relaciones Megan-Don y Pete-Trudy, la rivalidad entre agencias ahora que Peggy trabaja para el enemigo, la rara posición de Joan  en el negocio, las consecuencias comerciales de tratar de dejar las cuentas chicas y focalizarse en cuentas más grandes) en lugar de resolverse en 10 semanas se están cayendo por su propio peso. De hecho, este episodio ya asienta un nuevo status quo para tantos personajes que podría ser un final de temporada y nos hace llegar al domingo que viene en la oscuridad total.
De todas maneras, el episodio es puro Mad Men, donde el lema es ‘adaptarse o morir’. Y retomando otro tema central de la serie, las mujeres parecen estar mejor preparadas para esa adaptación. Joan, que sigue luchando con su imagen histórica y con las consecuencias de cómo consiguió ser socia de la agencia, primero tiene un momento que podría haber sucedido en 1961, cuando solamente era la abeja reina en una colmena de secretarias, e intenta poner en su lugar a Scarlett (una baby-Joan si las hay) como alguna vez lo hizo con Jane, mandándola derecho a los brazos de Roger. Entra en escena Harry Crane, de quien su cambio de apariencia exterior encaja perfectamente con su interior. No importa si Harry merece lo que pretende y pide (probablemente sí), lo hace de una manera tan desagradable que nadie se pone de su lado, y lo único que logra es quedarse con su secretaria y un cheque de “cállate, Harry”. Le veo poco futuro a Harry en SCDP tal como está.
Volviendo a Joan, un deus-ex machina en forma de una vieja amiga de visita, le hace darse cuenta que para logar el respeto del que se cree merecedora necesita por empezar a actuar ella la parte. No hay más que ver a la Joan que vuelve a la oficina al otro día para darse cuenta, y si parte de su cambio de imagen pasa por dejar de lado las “pequeñas cosas” de ser la office manager y secretaria glorificada, la beneficiada es Dawn. Otro dato interesante: en otro momento histórico, Scarlett hubiera sido la heredera natural de las simbólicas llaves de Joan. En su lugar, es Dawn las que las recibe, leyendo en el gesto, aun mejor que Joan, que eso no es un castigo sino un premio. Me gusta Dawn, espero grandes cosas para ella.
Otra mujer que está transitando los sesenta con gracia es Peggy, directamente enfrentada, por primera vez, con Don. Y mostrando, una vez más, lo buena que es en lo suyo. Don siempre lo supo, pero no estoy seguro que supiese lo peligroso para sus negocios que podía ser hasta ahora. Siempre es refrescante también cuando la serie se toma unos minutos para mostrarnos lo profesional que es esa gente, que no están ahí por capricho nada más. Y si bien Peggy le dio al cliente justo lo que necesitaba, la presentación de Don también fue brillante, aunque como con la presentación de Sheraton en el primer episodio, tal vez se está volviendo demasiado abstracto para las necesidades del mercado de fines de los sesenta. Me pregunto si un “final feliz” para Don no sería dedicándose a algo creativo por la creatividad misma… lo dudo, pero sería interesante de ver. Finalmente, ni Don ni Peggy se quedan con la cuenta, y en el proceso SCDP pierde otra cuenta y probablemente la fidelidad de Ken. Los socios mejor que no se olviden que Ken es Dow, y no hay napalm que revierta el hecho de que es la cuenta más grande que tienen en este momento.
Y finalmente la tenemos a Megan. Podría ser debatible, en el mejor de los casos, si Megan se está adaptando  o no a los cambios que la rodean. De algo estoy seguro: por más que su marido, con uno de esos regresos a la edad de piedra que le son característicos le ponga palos en la rueda a su carrera, ella no lo va a aceptar. El fin de ese matrimonio puede que sea cuando un día encuentre a Don a los besos en el ascensor con Sylvia, pero es mucho más probable que sea cuando se canse de ser llamada puta por el hipócrita putañero de su marido. Megan no es Betty, y como suele suceder, el poder le va a venir con el dinero, y en cuanto sea una estrella de televisión como corresponde, hasta aquí llegó su amor como señora Draper.
Fue nuestra querida Trudy Campbell la que la semana pasada resumió las reglas de la apariencia que dominaron durante años a estos personajes. Y que puede ser que aun los dominen, como Joan y Don parecen querer creer. Pero hasta Don se fuma un fasito inspirador EN LA OFICINA y un par de desconocidos no tienen ningún tapujo en tratar de seducir a los Draper para poner el “swinging” en el “sixties”. La sutileza, claramente, los ha abandonado.

Algunas observaciones al paso:

  • Siempre nos quedamos con ganas de un poco más. Los primeros dos episodios, faltó un poco de Joan. En este, bastante Joan-céntrico, nos faltó un poco de Roger. Pero sus dos participaciones, ambas por el asunto Harry, son impagables.
  • A veces nos olvidamos lo divertido que puede ser Mad Men, no solo por los chistes de Roger: la música de agente secreto que acompaña la llegada de Stan es impagable.
  • El personaje de Megan en la telenovela es de una mucama. Que seguramente va a terminar casándose con el señor rico. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
  • Y hablando de la telenovela, espero ver más de señor y señora fiesteros. Ella me recordó por un momento a la nueva Dark Betty. Y hablando de Betty, como alguien comentaba en twitter, seguramente es adicta a To have and to hold.
  • Sensitized! Bonnie & Clyde de Gainsbourg y Bardot musicaliza uno de esos momentos que encapsulan perfectamente la época y el perfil de los involucrados. 

martes, 16 de abril de 2013

Comentario: Nurse Jackie 5x01 - Happy f**king birthday

"A therapist? I'm british!"

Los grandes cambios en una serie generalmente no son buenas noticias. Algunos son muy visibles, cómo cuando algún actor importante deja el elenco, y otros son invisibles para el gran público que no presta atención obsesivamente a los detalles, cómo cuando cambia el productor ejecutivo. Este no es un dato menor, un productor ejecutivo es lo que también se conoce como un showrunner, es la persona que tiene la autoridad máxima sobre el programa en todo: guiones, casting, elección de directores, peleas con la cadena emisora. TODO.
El año pasado en mi último comentario sobre Nurse Jackie, me daba por contento si ese era el final absoluto de la serie, de hecho, así funcionaba. Y no era casual que así estuviese planteado: era también el episodio final de las creadoras del concepto de Nurse Jackie como productoras ejecutivas. Sin saber si era o no el último episodio de la serie, sabían que era SU último episodio de la serie, y así la cerraron.
Así que la incertidumbre era alta. El nuevo showrunner no tenía pedigree de comedia (de hecho, viene de ser productor de Dexter), el final de la temporada 4 había sido MUY cerrado, y el estatus de varios de los actores secundarios era dudoso.
Me alegra reportar que no teníamos nada que temer: Jackie volvió, la historia continua de manera más o menos lógica, y los nuevos elementos no desentonan en lo más mínimo.
El centro, como siempre, sigue siendo Jackie, recientemente divorciada en muy malos términos (Kevin, de hecho, queda muy villano... si no supiéramos las cosas que viene de aguantarle), de vuelta en su lugar en All Saints, profesionalísima como siempre, y manipuladora como una especie de Robin Hood neoyorquina, consiguiendo 4250000 verdes para el hospital... porque si. Y limpia, aun limpia a pesar de todo, con las tentaciones AHI (las drogas le llegan de las maneras más insospechadas...), y con, en una vuelta de tuerca inesperada, su principal soporte, O’Hara a punto de irse del país. No creo que esa historia prospere, después de todo Eve Best sigue estando segunda en el elenco, pero una ausencia aunque sea temporaria va a poner más a prueba a Jackie.
Otras novedades incluyen a Zoe pensando en mudarse (lógico paso de crecimiento, buena continuación de lo que sucedió en el cierre de temporada 4), Grace está más rebelde que nunca (“mi hija, la prostituta” fue uno de los tantos toques hilarantes del episodio, que no pierde de vista que se supone que debe ser una comedia), Gloria y Eddie de vuelta en el lugar que les corresponde, y dos médicos nuevos, que parecen un poco forzados para hacerles pareja a Jackie y Coop. Veremos si nos sorprenden en esas historias. 
Welcome back, Jackie, te extrañamos. 

lunes, 15 de abril de 2013

Comentario: Mad Men 6x03- The Collaborators

“I am drawing a fifty-mile radius around this house and if you so much as open your fly to urinate, I will destroy you!”

En la sexta temporada de una serie que presta tanta atención a sus personajes, y aun mas, una que ha sido tan sobre analizada como Mad Men, uno no espera descubrir o conocer nuevos detalles sobre sus protagonistas. Mucho menos cuando se trata de Don Draper, el foco absoluto de atención, de quien descubrir detalles de su pasado fue el juego central por mucho de las primeras tres temporadas. Hubo algo, a partir del momento en que casi todas las revelaciones salieron a la luz, culminando con el enfrentamiento con Betty en The gipsy and the hobo en la temporada 3, que nos indicó “esto es todo lo que necesitamos saber de Don para más o menos entender por dónde viene la cosa”. Eso abrió la puerta también para otro tipo de historias y para otro tipo de relaciones: pensemos en Megan teniendo claro Dick Whitman y Anna desde el minuto uno de la relación como para ver cómo, sin cambiar la esencia de un personaje, se lo puede hacer crecer un poco.
Con esto lo que quiero decir es que no necesito otro flashback al pasado de Don para entender cómo trata Don a las mujeres, especialmente cuando la última palabra pareció estar dicha en el ya clásico The Other Woman. Es más, me atrevería a decir que hay cosas en este episodio que hasta contradicen lo que parecimos entender el año pasado: ¿en qué quedamos, para Don todas las mujeres son putas, o no? Su defensa de Joan nos indica que no, pero darle el dinero a Sylvia… es inexcusable del mismo modo en que fue el tirarle el dinero en la cara a Peggy en ese mismo episodio. Y en ese caso, la historia estaba llevándonos en una dirección determinada.
Pensándolo bien, mucho de este episodio es una secuela directa de The Other Woman: las historias de Peggy en su nueva agencia, el desagradable encuentro de Joan, y hasta Megan como  un “cuerpo objeto” que no le conviene embarazarse. Y por supuesto, Herb, el desagradable Herb que claramente maneja todo con la estrategia “bájense los pantalones y abran las piernas”. Claro que esta vez fue el turno de Don de, sutilmente, mandársela a guardar.
Y si se pide a los personajes que se prostituyan, ya sea literal o metafóricamente, el facilitador es siempre Peter Campbell. Pero el deporte favorito de los televidentes de Mad Men es ver a Pete intentar ser un HDP impecable como Don, para que le salga todo mal en el fondo. Ya sea ponerse en cuatro (una vez mas) por Herb, o intentar transformarse en un “ladies man”.  Entra por el foro Trudy Campbell, que podrá parecer Betty Draper, pero claramente no lo es, y marca el territorio con una fiereza que salva todo el episodio por su entereza, energía y fortaleza. A Trudy pertenece nuestra cita arriba de la foto, espero nada más que el nuevo status quo de ese matrimonio no signifique menos apariciones de la siempre disfrutable Allison Brie.
La historia de Peggy supongo que es la ruta para un enfrentamiento directo de su historia, aparentemente aislada de la del resto de los personajes, con la de SCDP. Ya sea por el conflicto de intereses o porque eso es lo que finalmente lleva a cierto tipo de colaboración entre agencias. Y si bien ahora entiendo mejor el objetivo de mostrar la amistad entre Peggy y Stan, espero que no sea el único motivo para mantenerlos cerca. Peggy es también uno de esos personajes que pueden intentar ser Don, pero que no juegan con las mismas ventajas, en este caso, por el solo hecho de ser mujer (aunque el paralelismo de secretarias Phyllis/Dawn  logro sacarme una sonrisa, y aunque obvia, la observación de Phyllis sobre el largo camino recorrido por la Señora Olsen fue un lindo detalle).
Por todo lo estático que fue el debut de la serie la semana pasada, en este episodio pasan un numero de cosas que mueven la historia hacia adelante, tal vez demasiado rápido. Dicen los observadores que es un reflejo de la época  y que es un modo de mostrar como 1968 se le vino encima a los norteamericanos (todas las noticias sobre la guerra que enmarcan el episodio claramente apuntan a eso). Sólo espero que signifique también que vamos a tener resoluciones más breves a algunas historias, más allá de los clásicos “grandes temas”.

Algunas observaciones al paso:
  • A esta altura, me resulta difícil concebir un episodio de Mad Men que pueda llamar malo, pero, como en cualquier serie, aun aquellas en el pico de sus poderes creativos, hay episodios más fuertes que otros. Este realmente no terminó de impresionarme y podría decir que salvo en lo concerniente a Trudy y un par de otras escenas asiladas (el “he’s here” de Joan es oro puro) está de la mitad del ranking para abajo.
  • Y volviendo a esa escena de Joan: Joan, al igual que nosotros, cree en la dignidad de Don después de The Other Woman, ¿por qué la escena de Sylvia, entonces?
  • La mímesis Pete-Don, por si no queda clara en el comportamiento, se refuerza siempre por los ambientes que habita: no sólo es la casa de los Campbell un calco de la Maison Draper en Ossining, el departamento en la ciudad es igual al departamento de Don separado.
  • Si bien Marie Calvet lo había dado a entender el año pasado, fue interesante el reafirme católico de Megan ante Sylvia. Estas dos mujeres tienen mucho en común, y es probablemente la primera vez que una amante de Don tiene una relación tan cordial con su esposa. De la misma manera que Don logró superar la culpa de chica judía de Rachel, veremos si puede hacer lo mismo con la culpa de chica católica de Sylvia.
  • En la lista de cosas que queremos ver este año: una escena del teleteatro en el que trabaja Megan. Suena divertido.
  • Ok, ¿Bob está en todas las meetings ahora? Ni siquiera Lane era tan presente. Muevan la historia de Bob, sino simplemente queda descolgada.
  • This didn’t happen”. El lema de Don no cambia.          

lunes, 8 de abril de 2013

Comentario: Mad Men 6x01-02 - The Doorway


"This is my funeral!"

Hay una escuela de crítica literaria que es la escuela de los “grandes temas”, la de los “simbolismos”, donde nada es lo que parece, y todo “significa” más allá de los formalismos o lo que aparenten. Esta escuela es tan dominante en los Estados Unidos, que cualquier persona que tenga una educación superior, como, digamos, los guionistas de Mad Men, no sólo lee las cosas de esta manera, si no que si son creativos, escriben de esta manera también.
Dicho esto, muchas veces “criticar” Mad Men requiere entonces ponerse en este modo de pensamiento, ya que está cuidadosamente diseñado con ese propósito (no es casual que sea un “critics darling” independientemente de la calidad real del programa).
Están entonces los “grandes temas” de la serie, los de cada temporada, y los diferentes arcos por personaje. El año pasado, en algún momento todo empezó a girar alrededor de la muerte, y varias historias (la de Pete y por supuesto, la de Lane) tuvieron ese motivo propulsor. La muerte vuelve en este episodio doble de apertura de la sexta temporada, pero de una manera tan... abierta, tan obvia, que no nos queda más que pensar que no es el “gran tema”, hay algo más. La muerte, claro, es la conclusión lógica del paso del tiempo, y lo más que veo este episodio, más veo el paso del tiempo como el eje de Mad Men como un todo. El tiempo que ya está corriendo a Don y Roger, que está siendo tan generoso con Peggy, y que en ningún lugar es tan visible como en Sally. Y el tiempo que se llevó a la madre de Roger, por supuesto, a sus juveniles 91 años. La farsa del velatorio de la Señora Sterling fue un buen momento para ver las cosas a través de los ojos de Roger: sus dos ex esposas, su hija que ya lo hizo abuelo, su viejo socio Bert Cooper, más cerca de las momias amigas de su madre que de como se ve el mismo. Tempus fugit.
Como si no fuera suficiente con Sally, su adolescencia y su grave tono de voz, los mismos sesentas que avanzan son el más claro indicador, y nunca la dirección de arte nos quiso mostrar más claramente el avance del tiempo: el vello facial de todos (desde la magnífica barba de Stan, al bigote de Ginsberg, a los pelos de Abe y las patillas que todos menos Don y Roger parecen tener); los colores de la oficina de SCDP; las alguna vez nena y bomba sexual transformadas en la Señora Olson y la Matrona Joan.
Y luego, en ese mismo funeral, me vino otro gran tema que ronda la serie, y vino, como tantas otras cosas profundas que uno no se espera, de la boca de Ken Cosgrove: tratando de medir el dolor ante la muerte de un progenitor, inocentemente va preguntando a cada uno de los que los rodea si su madre aun está viva. A Peter, a Harry... y a Don. Y vayan a hablarle a Don de su madre... Muchas veces se habla de Mad Men como una vitácora del progreso de la mujer, pero me gusta pensar como lo es de la figura de las madres. La prostituta adolescente que murió al dar a luz a Don; Peggy, que se negó a ser madre; Joan, producto de su madre y madre de su Sterling bastardo; Pauline Francis, que redefine la idea de matriarca. Y Betty, claro. Betty que perdió a su madre, que es una madre espantosa para sus hijos, y que sin embargo, es una historia que supongo la va a llevar a algún otro lado que la peluquería (más sobre esto en las observaciones), se transforma en maternal para alguien que probablemente la necesite, pero que seguro que no la quiere. La historia de Betty este episodio es probablemente la más “uh?” de todas, veremos a dónde lleva. 
Por lo demás, Don es más Don que nunca (aunque diga lo contrario, tal vez la primera vez que lo escuchamos decírselo a una de sus chicas), Peggy que es Don cuando era DON, el mejor Don, muchas caras nuevas por conocer en la agencia y un año turbulento que ya empieza. Empecemos, entonces. 

Algunas observaciones al paso:
  • En un raro guiño a la audiencia, Megan no sólo es una ascendente actriz de telenovelas, sino que además va  a ser la VILLANA  de una novela.
  • ¿Los Draper compartiendo un fasito? Los sesenta se vienen con todo... De hecho, cuando Megan dijo “está nevando, es hora de traer a Hawaii", creí que se mandaba una vuelta para todos...
  • Como tantos otros personajes que son identificados con nombre tan temprano en la temporada, Bob tiene un futuro en la serie. Por lo que entiendo, viene a cubrir parte del vacío que dejó Lane. No son los mejores zapatos para llenar.
  • Varios comentaristas repararon en los guiños a temporadas pasadas, y me arriesgaría a decir, a las temporadas 1 y 2 específicamente. Como la barrera de entrada para la serie no era ya lo suficientemente alta...
  • Alguien claramente no la quiere a January Jones. Como si no fuera suficiente con Fat Betty, ahora tenemos a Black Betty. Henry es muy generoso con su mujer, Elizabeth Taylor, claro...
  • Linda Cardelini tiene todo tipo de fans en EE.UU por su participación en Freaks & Geeks, E.R y hasta la espantosa película de Scooby Doo. No se si es la actriz correcta para el papel. Empezando porque me resulta difícil de creer que tiene un hijo en edad universitaria. 
  • Es bueno ver que el programa nunca pierde su sentido del humor, con Roger, por supuesto, pero varios momentos Peggy explotan muy bien la comedia.
  • ¿Soy el único sorprendido por la amistad de Peggy y Stan? ¿O tengo que leer algo más aún en esa llamada telefónica? Cuidado, Abe. 

jueves, 4 de abril de 2013

Otras 10 razones para no perderse el regreso de Mad Men



El domingo regresa Mad Men, y con eso pueden volver a esperar mis comentarios de lunes, una nueva co-adicción que tomé con el programa del que ni estar terminando una carrera universitaria, tener un trabajo demandante full time ni tener planeados viajes por el mundo me van a quitar disponibilidad.
Tal como lo hice el año pasado (con bastante poco éxito, debo admitir), me lanzo con la lista de que espero del programa para esta temporada, la sexta y ante última (con los sesenta, se nos  acaba Mad Men). Dada la (muy sana) costumbre de Matthew Weiner de no adelantar nada sobre los grandes temas de las temporadas, ni detalles específicos, sepan que toda esta lista es sencilla especulación y no hay riesgo alguno de spoilers (a menos que no hayan visto aun las 5 temporadas previas. En dicho caso, vayan a cucha, dejen de leer y vuelvan cuando estén al día).
  1. El tema de la Muerte: Las imágenes asociadas con la muerte son un clásico del programa, pero muy especialmente en la temporada pasada. Todo apuntaba a que se trataba de un ‘foreshadowing’ que nos avisaba que estaba por venir, y no nos equivocamos (si bien nos pasamos la primera mitad de la temporada especulando sobre el candidato equivocado para ser la víctima. Juegan con nuestros sentimientos, les digo). No veo que ese tema se termine ahí: los pocos afortunados que pudieron ver el adelanto del episodio debut de la temporada 6 (que va a durar dos horas, calculen sus tiempos los ansiosos que lo miran la misma noche del domingo) ya nos adelantan el tono existencial del episodio, especialmente con respecto a dos personajes: Don y Roger. Roger, claro, ya se ha codeado con la parca de cerca, y de hecho su desastroso matrimonio con Jane fue una “crisis de sobreviviente” a causa de eso. A Don la muerte lo persigue de otra forma, no como el receptor, si no con la muerte como lo rodea. Nada puede impactarlo ya luego del suicidio de su hermano y la perdida de Anna. O si: el episodio de Lane le ha removido todo tipo de cosas.
    Y hay algo más: en el momento de la serie, los 40 no son una metafórica “mitad de la vida”, sino un punto de inflexión en el cual todo empieza a caer. Don cumplió 40 el año pasado, Roger ya los paso cómodamente, y Bert Cooper es casi un milagro que siga dando vueltas. Esperen por lo menos una muerte mas esta temporada.
  2. Regreso triunfal de Betty: el acotado, y por momentos caricaturesco, rol de Betty en la temporada 5 se debió al embarazo en la vida real de January Jones. De ahí también la debacle “Fat Betty”. Este es el año para la revancha, esperen un rol ampliado para la señora Francis. Si yo fuera Megan y, muy especialmente, Sally, me iría preocupando.  
  3. Un nuevo acercamiento Peggy-Don: El justificadísimo salto de agencia de Peggy la temporada pasada fue un muy bienvenido escalafón lógico para el personaje, a quien le auguro un regreso a SCDP cercano, no con el caballo cansado, si no como una súper estrella, o tal vez, tomando una de esas cuentas tan grandes que requiere que dos agencias la atiendan juntas (sigue el slogan de Virginia Slims dando vuelta, tal como se planteó en el cierre el año pasado). Mitad de temporada me suena bien. Una secuela temática a The Suitcase, me suena aún mejor.
  4. SCDP Los Angeles: ya en la temporada 1, Matthew Weiner comento como Mad Men era, mas allá de los personajes, una cronología de la decadencia de Nueva York y el surgimiento de Los Angeles como la capital del mundo mediático. Las semillas para esto están planteadas desde hace años, y el personaje bisagra es el señor televisión, Harry Crane. Las fotos de Harry a pleno look sesentas y en un convertible gritan “costa Oeste!”. Probablemente la salida del personaje también, una lástima, ya que es uno de mis favoritos.
  5. Cambio de nombre de la agencia: ya que hablamos de SCDP, se viene un renombramiento. Pryce ya no está, el rol de Cooper es cada vez más vago, Campbell es socio minoritario desde el principio y se viene la H, ya sea de Harris o Halloway en cualquier momento. Sterling Campbell Draper Harris?
  6. Sally Draper, Superstar: Una de las pocas cosas en las que no me equivoque el año pasado fue con el rol ampliado de Sally. La versatilidad de Kiernan Shipka es claramente una inspiración para los guionistas, y el prospecto de una adolescente en los 68-69 es demasiado buena para desperdiciar. Uno de los méritos de Shipka es como, mas allá de los guiones, canaliza a Hamm y Jones como una Frankestein perfecta, y la manipulación que hizo en Dark Shadows es la más clara muestra de que podemos esperar.
  7. Sigue la diversidad en la vida de los personajes: Retratar los 60 claramente tiene que ser retratar la creciente diversidad de la sociedad. El rol de la mujer en general es un tema central de la serie desde el minuto 1, y también el tema racial (recuerden, el piloto comienza con Don interrogando al mozo sobre su marca favorita de cigarrillos). Dawn fue uno de los nuevos personajes descollantes de la última temporada, y se podría argumentar que también Ginsberg. Vaya a saber que más tenemos. Hay claro, un tema de diversidad que sabemos que NO viene, a saber…
  8. Quienes vuelven, quienes se van: Como todos los años, Wiener empieza diciéndonos que no, este año tampoco lo vamos a tener a Sal. Buhhh! Este personaje proto-gay fue tan integral las primeras temporadas que nos negamos a su no regreso (el argumento del creador fue que quería mostrar lo injusta que era la sociedad para un hombre que se salía de las normas en ese momento, y que hacerlo volver disminuiría el impacto de la tragedia. Discutible).De todas maneras, en términos de regresos, al igual que la sorpresiva aparición y transformación de Paul Kingsey en Christmas Waltz, podemos esperar cualquier cosa. Aquí sigo esperando a Rachel en cualquier momento. Y no me canso de repetir, en el 69 fue Stonewall, ahí mismo en Nueva York… tal vez el año que viene.
    En cuanto a irse, todos los segundones ( Stan, Dawn, Ginsberg ) están confirmados para la temporada. Si alguien se va, es por lo señalado en el punto 1. Cooper. O Roger, ojo con eso.
  9. Joan, mujer de carrera: El final de temporada dejo mejor parada a Joanie de lo que esperaba luego de los eventos de The Other Woman. Espero repercusiones de esto, grandes y sonoras. Nos deben una confrontación Joan-Roger sobre el tema.
  10. “Mi amiga quiere saber si estas solo”: Claro que el tema que va a ser el gancho de la temporada es el status de fidelidad de Don. Megan sigue ahí, claro, pero también lo estuvo Betty durante años. Se viene un regreso al primer Don? O se viene una reformulación completa, con algo nuevo, algo viejo, algo azul y algo prestado?

Especulacion, especulación, especulación. Escucho que tienen para decirme al respecto.
Mientras tranto, en preparación, pueden ir leyendo:

Listado de recaps y otras notas.

LAS 10 RAZONES PARA NO PERDERSE EL REGRESO DE MAD ...: mi especulación del año pasado pre temporada
Comentario: Mad Men 5x01 - A little kiss: zou bisou bisou. La temporada empezó con todo
Comentario: Mad Men 5x03 - Tea Leaves: Dos palabras: Fat Betty, lo que me llevó a...
Un asunto embarazoso: un análisis sobre como manejan las series los embarazos de sus protagonistas
Comentario: Mad Men 5x04 - Mistery date: Mad Men como una de terror. Sally!
Comentario: Mad Men 5x05 - Signal 30 : la temporada fue muy Pete-céntrica, empezando por acá.
Comentario: Mad Men 5x06 - Far away places : uno de los episodios más innovativos de la serie. Roger, LSD, Jane. Más Peggy, Don, Megan...
Comentario: Mad Men 5x07 - At the Codfish Ball : introducing... Marie Calvet. Además: Sally!
Comentario: Mad Men 5x08 - Lady Lazarus: de todos los romances mal paridos de esta serie...
Comentario: Mad Men 5x09 - Dark Shadows: Todos los personajes hacen algo cuestionable. Empezando por: Sally!
Comentario: Mad Men 5x10 - Christmas Waltz : uno de los momentos más brillantes de la serie, que además se resignifica luego de ver...
Comentario: Mad Men 5x11 - The Other Woman : discutiblemente, el mejor episodio de la serie. Pasan tantas cosas, está tan bien contado, es tan clave para los que vemos la serie desde el principio. Veanlo y comenten.
Comentario: Mad Men 5x12 - Commissions and Fees : una de las historias más trágicas de la serie llega a su lamentable conclusión lógica
Comentario: Mad Men 5x13 - The Phantom : en el que se abren más puertas de las que se cierran.



lunes, 1 de abril de 2013

Los próximos años - David Bowie: The next day.


Este comentario fue escrito originalmente para Casa Brutus

Uno se sienta a escribir una reseña de un disco, y trata de evitar los clichés. Pero claro, hay algunos que son inescapables, especialmente porque muchas veces es imposible juzgar la relevancia de un disco si uno no provee un poco de contexto. De esa manera, hablar de The Next Day implica hablar de la desaparición de Bowie los últimos diez años, no sólo de no sacar música nueva, si no de no hacer apariciones públicas, haciéndonos creer que probablemente no nos quedaba David para largo.
Entonces “sorpresa” es inescapable. Igual que “vital”.
Hablar de David también implica otro cliché, el de camaleón, el de reinvención. Y este es más fácil de escapar, porque justamente lo agradablemente sorprendente de The Next Day no es una nueva reinvención de Bowie, una nueva persona, una nueva exploración musical: es cómo “lo mejor de Bowie”, pero no en el sentido de refrito o
recorrido de carrera, si no de resumir todo lo que hizo de David Bowie, DAVID BOWIE.
David se sentó, se rodeó de algunos de sus colaboradores más consistentes de los últimos cuarenta años y se puso a hacer un excelente disco de David Bowie. No el más innovador, si no uno que destila lo mejor que tiene para ofrecer: sus canciones, su versatilidad como cantante (y de paso da cátedra de como un fumador consuetudinario que estuvo de gira más de la mitad de su vida, todavía puede ser un mejor cantante que cuando tenía 25), el equilibrio entre lo intimista y lo “out there”. En general, el David “me arremango y soy profesional” lo que hace es un “back to basics”: buenos arreglos de rock, con un dejo avant garde pero bien lejos de tratar de reinventar la rueda, canciones breves y concisas (es refrescante un disco no-punk con canciones duración promedio 3 minutos 30 segundos, como el ideal indica. Y traten de conseguir alguna de las ediciones limitadas, con una joyitas de 2 minutos que tienen una inmediatez que varios artistas en edad de ser nietos de David tendrían que escuchar e intentar reproducir).
Y que canciones! Cuándo el día de su cumpleaños nos sorprendió a todos con Where are we now? hubo quienes clamaron aburrimiento, o madurez en un sentido peyorativo. Nada más lejos de la verdad: el álbum es fuerte, enérgico, pero también necesitaba de Where we are now? para reflexionar, para pensar, y no voy a decir para “explicar” los últimos diez años, pero por lo menos aludir a los mismos. De hecho,
todas las canciones tienen algo en sus letras que nos hace sentarnos y escuchar, algo actual, del mundo, de su vida. Este es un disco de canciones claramente nuevas, no de rescatar sobras de otras épocas. Y si alguno sigue con esa idea, háganle escuchar If you can see me para ver que la esencia Bowie sigue intacta y muy, muy lejos del “viejo que hace discos de baladas”.
Dudo que tengamos la suerte de una nueva gira de Bowie, pero si así lo eligiera, todo el disco podría ser tocado por una banda de formación tradicional en vivo, sin que nada se perdiera, demostrando una vez más que no se trata de innovaciones formales, de trucos de estudio, de superproducciones: se trata de consistencia, de solidez, de confianza en que lo que se está haciendo es lo mejor.
Leo comentarios que dicen “clásico” refiriéndose al álbum. Yo no puedo saber como el tiempo va a tratar al disco, sólo puedo decir que David ya es un clásico. Si me preguntan, preferiría definir The next day como atemporal. Y no se me ocurre mejor halago.